Mamografías en mujeres 75+
Mira lo que dicen los expertos sobre hasta qué edad es recomendable continuar haciéndose este estudio.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 3 años.
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Algunos médicos opinan que luego de cierta edad la mujer no debe hacerse estudios como la mamografía. Otros dicen que mientras la mujer se encuentre en buen estado de salud hay que hacerlo como medida preventiva. ¿Hasta qué edad es recomendable continuar con la mamografía en las mujeres mayores de 75 años?
Para las mujeres sin historial del cáncer, el Colegio Americano de Radiología (ACR) recomiendan que toda mujer debe comenzar a hacerse mamografías cuando llega a los 40 años y continuar anualmente. Esta rutina continúa hasta que llegan a los 75 años o si, por alguna razón, su expectativa de vida es limitada. Sin embargo, si una mujer continúa haciéndose la mamografía anual dependerá de una discusión entre la mujer y su médico(a) sobre lo que es apropiado para ella.
Hay evidencia científica que indica que la mayoría de los cánceres de seno que se detectan en las mujeres ancianas son de crecimiento relativamente lento y fácilmente tratables. Ahora, si una mujer anciana fue tratada por cáncer de seno, las indicaciones no están claras en cuanto a si debe continuar o no. La Sociedad Americana de Oncología Clínica y la Sociedad Americana del Cáncer recomiendan que las mujeres que han tenido mastectomía parcial se hagan mamografías anualmente en el seno que permanece. Las mujeres a las que le han extirpado un tumor deberían hacerse mamografías anuales en ambos senos. El propósito es identificar si el cáncer ha regresado en el seno afectado o detectar si hay un cáncer nuevo en el otro seno.
Hay cuestionamientos en la comunidad médica sobre por cuánto tiempo las sobrevivientes de cáncer de seno deben continuar con las mamografías una vez llegan a los 75 años o si otra condición médica limita su expectativa de vida. Las recomendaciones médicas no fueron diseñadas para mujeres de cierta edad en adelante, sino para aplicar a las mujeres en general, por eso continúan haciéndose exámenes como un hábito sin discutir sus riegos y beneficios con su médico.
Por otro lado, aunque para la mayoría de las sobrevivientes de cáncer la mamografía es un estudio importante, hay algunas que pudieran considerar dejar de hacérsela. En ciertos casos dejar de hacerse la mamografía no quiere decir que las mujeres dejen de recibir cuidado apropiado, seguimiento con su médico y exámenes físicos. Por ejemplo, mujeres ancianas que tienen otras condiciones médicas significativas como enfermedades del corazón o riesgo de una apoplejía (“stroke”). En los casos de sobrevivientes de cáncer, estas otras condiciones representan un riesgo a la vida o de afectar sus funciones físicas y movilidad.
La edad por sí sola no debería ser el factor determinante para tomar esa decisión. Cabe recordar que en los países occidentales las expectativas de vida para una mujer sana pueden sobrepasar los 80 años de vida. En este sentido, sería importante llevar a cabo una evaluación geriátrica adecuada.
Por último, y no por ello menos importante, es fundamental que el médico informe y discuta con la paciente las alternativas, considerando sus preferencias y sus circunstancias personales y familiares.
(La autora es radióloga especialista en cáncer de seno, Breast Institute HIMA San Pablo).