La papa tiene razones de más para ser tan popular. Este tubérculo goza de la aceptación de personas de todas las edades y nacionalidades. 

Es un alimento de fácil cultivo y de muy bajo costo, además de su impresionante versatilidad en el ámbito gastronómico. 

La papa se puede freír, majar, asar y cocer. Es el acompañante por excelencia de muchos platillos y sus posibilidades a la hora de cocinar son realmente ilimitadas. 

Por si fuera poco, su valor nutricional es altísimo. A continuación, algunas de las propiedades que se le adjudican a la papa. 

–  Reduce los niveles de colesterol en la sangre y ofrece cierta protección contra enfermedades cardiacas coronarias.

–  Su ingestión se recomienda a personas que tienen problemas de hipoglucemia o diabetes moderadas debido a sus carbohidratos (azúcares) complejos que permiten regular los niveles de azúcar en la sangre.

–  Es recomendable en caso de enfermedades reumáticas y también para problemas de acidez gástrica y de ácido úrico.

–  Es recomendable para las personas que desean adelgazar, pues apenas tiene grasa y azúcares solubles.

–  Es un alimento antioxidante, por lo que ayuda a evitar la producción de radicales libres. 

–  Previene enfermedades degenerativas.