Los corajes aumentan posibilidad de infartar
Cuando una persona vive un momento de coraje intenso, es bastante probable que aumente la frecuencia cardíaca y la presión arterial.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 9 años.
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El coraje no hay que tragárselo, pero la probabilidad de un ataque al corazón es 8.5 más alta en las dos horas siguientes a un episodio de enfado intenso.
Según un estudio de la Universidad de Sydney, los enfurecimientos pueden actuar como detonantes de un infarto. “Nuestros resultados confirman lo que se ha sugerido en estudios previos y evidencia anecdótica”, indicó el autor principal de la investigación, Thomas Buckley. Los datos muestran, según el investigador, que el mayor riesgo de un ataque al corazón no es necesariamente en el momento del enojo, sino que puede durar hasta dos horas después del evento de cólera.
Para el estudio se adjudicaron puntos al coraje en la escala del uno al siete. “Muy enojado” era un punto y a nivel de “tirar objetos” era un siete.
“Los factores detonantes para estos estallidos de ira estaban asociados a discusiones con miembros de la familia (29 por ciento), altercados con personas particulares (42 por ciento), disputas en el trabajo (14 por ciento) y los sinsabores al conducir (14 por ciento)”, detalló Buckley, según reseñado en el portal noticioso de la Universidad de Sydney.
Cuando una persona vive un momento de coraje intenso, es bastante probable que aumente la frecuencia cardíaca y la presión arterial; pueden endurecerse los vasos sanguíneos y aumentar la coagulación. Todos esos síntomas están relacionados con un ataque al corazón.
Los pacientes estudiados para la investigación fueron escogidos por sospecha de ataque al corazón y admitidos en el hospital con bloqueo coronario agudo. Se les hicieron preguntas sobre las actividades en las que estuvieron involucrados las 48 horas previas al inicio de los síntomas. “A pesar de que la incidencia de ataques cardiacos originados por un episodio de ira es el dos por ciento de la muestra, esos pacientes tenían ocho veces y media más probabilidades de tener un ataque al corazón en las dos horas siguientes al episodio emocional”, señaló.