Lo que no debes hacer antes de la intimidad
Por ejemplo, tomar alcohol de más puede afectar tu habilidad para experimentar orgasmos.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 7 años.
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Ciudad de México - Incluso la mujer más experimentada puede cometer los peores errores antes del sexo. Y aquellos que no son muy obvios, son los que hay qué temer. Desde protegerte de una ETS, hasta evitar las flatulencias vergonzosas, esto es lo que debes saber.
Tomar un antihistamínico: Los antihistamínicos secan las membranas mucosas para aliviar la congestión nasal, y al hacerlo, también secan otras partes del cuerpo… como la vagina. En otras palabras, sin importar qué tan excitada estés, tu vagina no estará en el “mood” para algo más.
Comer alimentos picosos: La comida puede alterar el olor y sabor de la vagina. En cuanto a los alimentos picosos, como jalapeños y salsas, pueden causar gas e inflamación.
Tomar de más: Uno que otro trago te pondrá de buen humor, pero pasarte de tragos podría arruinar tu orgasmo. Dado que el alcohol es un depresivo, tu habilidad para experimentar orgasmos disminuye. Además de esto, los hombres tienen más problemas para eyacular, mientras que las mujeres necesitarán el doble de estimulación.
Usar un cepillo de dientes eléctrico: Suena raro, pero usar un cepillo eléctrico y un enjuague que tenga alcohol te hace más propensa a contraer ETS. Lo que pasa es que las cerdas duras que rotan por su cuenta pueden causar heridas en las encías, y el enjuague tan agresivo con alcohol, puede irritar tu mucosa, haciéndola vulnerable a erupciones y ETS.
Rasurarte: Si te gusta depilarte antes de tener sexo, te recomiendo hacerlo una noche antes de hacer el amor, pues después de la depilación, la piel está supersensible, sin mencionar que podrías lastimarte y abrir la piel.
Usar comida para el juego previo: El chocolate derretido, la crema chantilly y las fresas parecen excitantes, pero también podrían resultar en una infección vaginal. Cualquier cosa con azúcar, usado como lubricante, puede causar una infección por hongos, pues éstos aman el azúcar.