Lavarse el cabello puede ser una de las prácticas más simples, pero en realidad es más complicado de lo que parece. No se trata de elegir el champú o el acondicionador más caro del mercado, ni de recurrir a un tratamiento milagroso.

Según el dermatólogo Mario Toledo, hay un error común que cometen muchas personas al bañarse y usar productos de aseo, ya que no lo hacen de la manera correcta.

Por lo general, el primer producto que se usa para lavarse el cabello es el champú, seguido del acondicionador. Sin embargo, Toledo comenta que esta es una práctica errónea desde el principio.

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La recomendación es sencilla: lo primero que debe ir es el acondicionador, porque este protege la fibra capilar y sella la cutícula, evitando así que el agua lo dañe.

“La función del acondicionador es evitar que el agua penetre dentro del cabello, sellar la cutícula para que no se maltrate y suavizarlo. Entonces tiene más sentido poner este producto en las puntas”, dice el dermatólogo.

El especialista recomienda usar el acondicionador primero por todo los beneficios que tiene sobre el cabello.

Después viene el turno del champú, pero este tiene un enfoque diferente, ya que no debe aplicarse en todo el cabello, como se hace habitualmente, sino directamente en el cuero cabelludo, en la base, que es donde realmente se acumulan las grasas e impurezas.

“El champú debe ir en la piel cabelluda, o sea en la parte de arriba, luego de aplicar este proceso ahí si enjuagas. Lo que significa que va a limpiar la parte de arriba correctamente y a proteger las puntas”, agrega Toledo.

Cuando se protegen las puntas desde el principio, el cabello se ve menos vulnerable, más suave y con un mejor aspecto en general.

Cuando se centra en el cuero cabelludo, logra conseguir una limpieza más eficaz, sin la necesidad de gastar en productos nuevos, así lo explica el dermatólogo en su cuenta de TikTok.

Al realizar esta práctica no solo va a contar con un cabello más limpio, sino que también estará sano y fuerte.