A los 17 años, Madi Foster de Stafford, Inglaterra, comenzó a experimentar falta de energía y dificultad para respirar que inicialmente fueron diagnosticados como ansiedad y depresión.

Los médicos le prescribieron antidepresivos, sin sospechar que detrás de esos síntomas se escondía una enfermedad mucho más grave. Unos años más tarde, los síntomas de Madi se agravaron, presentando dolor de espalda, sudoración excesiva y un notable aumento de tamaño en su brazo.

Estas señales alarmantes llevaron a un diagnóstico devastador: carcinoma adrenocortical, un tipo de cáncer extremadamente raro y agresivo que reduce drásticamente la expectativa de vida a entre 15 y 18 meses, según ‘Daily Mail’.

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Madi sufrió complicaciones adicionales. Inicialmente, su dolor de espalda fue erróneamente atribuido a una infección de orina y también fue diagnosticada con una frecuencia cardíaca elevada. Una tomografía computarizada posterior reveló un tumor de 15 centímetros en su espalda, que estaba presionando y dañando estructuras circundantes.

Tras el diagnóstico, Madi fue sometida a una cirugía para extirpar el tumor. Sin embargo, enfrentó un shock séptico cuando su abdomen se llenó con cinco litros de líquido, complicación que impidió la administración de quimioterapia mientras se recuperaba, permitiendo que el cáncer se extendiera al abdomen y al hígado.

A pesar de las malas noticias, Madi y su familia no se han dado por vencidos. Actualmente, está recibiendo tratamiento en los Institutos Nacionales de Salud (NIH) en Maryland, Estados Unidos, donde se sometió a una cirugía el pasado 19 de agosto para aliviar la presión en su columna vertebral y tiene programada otra intervención a finales de mes para extirpar parte de su hígado y otros tumores. Además, recibirá radioterapia en la columna vertebral.

A pesar de los desafíos, Madi ha encontrado una fuente de motivación en su lucha. “Nos ha devuelto la esperanza a todos, cuando pensábamos que no la había”, menciona.

Además, decidió estudiar medicina, enfocándose en oncología, para ayudar a otros que enfrentan diagnósticos similares. “Mi plan es recuperarme a través del tratamiento que ofrecen en el NIH y continuar estudiando medicina, particularmente oncología, y ayudar a otras personas como yo pasé por el cáncer”, señala la joven.

¿Qué es el carcinoma adrenocortical?

El carcinoma adrenocortical es conocido por afectar principalmente a las glándulas suprarrenales, donde se produce una variedad de hormonas esenciales para regular funciones como la presión arterial y la respuesta al estrés.

Según el Instituto Nacional del Cáncer, este cáncer puede ser funcionante, es decir, producir un exceso de hormonas, o no funcionante, sin alterar la producción hormonal. Los síntomas pueden incluir dolor abdominal, hipertensión, acné, crecimiento excesivo de pelo y cambios en la tonalidad de la voz, además de otros signos distintivos según el género.

De acuerdo con Orphanet, el carcinoma adronocortical representa un 0.2 por ciento de los tumores malignos en la infancia y tiene una incidencia mundial de 1/ 2,000,000. Es más frecuente en niñas que en niños. El carcinoma adrenocortical de inicio en la infancia presenta un pico de incidencia a los tres años y medio. En más del 90 por ciento de los casos se presentan signos y síntomas de virilización, también puede producirse hipertensión.