La reveladora historia detrás del primer caso de cáncer conocido en la humanidad
Aunque parece una enfermedad que ha atacado recientemente a la humanidad, no es así.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 6 meses.
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El cáncer es una de las principales causas de muerte en el mundo, pues según cifras de Organización Mundial de la Salud (OMS), para el 2021 esta enfermedad mató a casi 10 millones de personas en el mundo.
Se estima que, para lo corrido del 2023, esta enfermedad afectó a más de 20 millones de personas en el mundo y según estimaciones, aumentará un 60% en las próximas décadas.
El origen del cáncer es un misterio para la humanidad, pues se desconoce dónde se presentó el primer caso y a qué poblaciones afectó.
Algunos datos revelan que el primer caso de esta enfermedad se presentó en un hombre que vivía en Egipto hace 3,200 años antes de Cristo, siendo el más antiguo registrado hasta el momento.
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El descubrimiento de su cuerpo se dio en Amara Occidental y, según la revista especializada “Plos One”, tenía cáncer.
El hallazgo fue hecho por la estudiante de doctorado de la Universidad de Durham, en Reino Unido, Michaela Binder. Según la profesional, el hallazgo es importante para “aprender las causas subyacentes de cáncer en las poblaciones antiguas, antes de que comenzaran los estilos de vida modernos”.
¿Cómo se descubrió que estos restos óseos padecieron de cáncer?
Aunque se cree que el cáncer es una enfermedad moderna causada por diferentes factores como el tabaquismo, hábitos poco saludables y efectos climáticos; lo cierto es que este hallazgo sugiere que ha existido desde hace mucho tiempo.
“Aún no sabemos mucho sobre el cáncer. Sólo se han encontrado unos pocos ejemplos de la enfermedad en el pasado distante”, dijo la investigadora.
La experta vio que este cuerpo tenía rastros de cáncer tras apreciar que los huesos estaban porosos.
“Las marcas en los huesos eran muy claras y nuestro análisis mostró evidencias de que el joven hombre padecía un tipo de cáncer”, indicó.
Este no es el único hallazgo de cáncer en la antigüedad, pues el investigador estadounidense David Frayer, también halló una costilla de un Neaertal de 120,000 años que tenía un tumor óseo.