Un nuevo estudio de la Universidad de Michigan confirmó algo que probablemente ya nos imaginábamos: la pizza, el chocolate y las papas fritas están entre los alimentos más adictivos.

¿Cuántas veces a la semana no quisiéramos comer alguna de estas delicias? Bueno, pues ya sabemos la razón. 

“Si las propiedades de algunos alimentos están asociados con la alimentación adictiva, esto puede influir en las pautas de nutrición, así como las iniciativas de políticas públicas, como la comercialización de estos alimentos a los niños”, dijo Erica Schulte,  estudiante doctoral de psicología de la Universidad de Michigan  y autora principal del estudio.

Se trata de uno de los primeros estudios que se realizan para examinar específicamente qué alimentos pueden estar asociados a una conducta adictiva por la comida. 

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La investigadora sostuvo que los alimentos “altamente procesados…que comparten características similares con las drogas de abuso parecen estar particularmente asociados con la adicción de la comida”.

Los alimentos no elaborados, a los cuales no se les ha agregado grasa o carbohidratos, tales como el arroz integral y el salmón, no se asociaron con conducta alimentaria adictiva similar a la adicción.

“Las personas con síntomas de adicción a la comida o con índices de masa corporal más alta reportaron mayores problemas con los alimentos altamente procesados, lo que sugiere que algunos pueden ser particularmente sensibles a las posibles propiedades “gratificantes” de estos alimentos, dijo Erica Schulte, estudiante de doctorado de psicología de la Universidad de Michigan y autora principal del estudio.

Nicole Avena, profesora asistente de farmacología en la Escuela de Medicina en Monte Sinaí en Nueva York  y co-autora del estudio, explicó la importancia de los hallazgos. 

“Este es un primer paso hacia la identificación de determinados alimentos y las propiedades de estos que desencadenan en una respuesta respuesta adictiva”, mencionó. “Esto podría ayudar a cambiar la forma en que abordamos el tratamiento de la obesidad. Puede que no sea una simple cuestión de ‘recortar’ ciertos alimentos, sino más bien la adopción de métodos que se utilizan para reducir el tabaquismo, alcohol y uso de drogas”, planteó al Washington Post. 

“Los alimentos que causaron angustia y malestar físico son también los alimentos altamente procesados o con alto contenido de grasas y azúcares añadidos” , insistió. 

El estudio fue realizado entre 504 participantes. A estos se les invitó a ubicar los alimentos que parecían causarles más problemas al sentirse identificados con frases como:  “Como al punto de sentirme físicamente enfermo” y “paso mucho tiempo sintiéndome débil o cansado por comer en exceso”.