Londres. Johnson & Johnson publicó datos que muestran que una dosis de refuerzo de su vacuna contra el COVID-19 proporciona una fuerte respuesta inmune meses después de que las personas reciben una primera dosis.

La empresa aseguró en un comunicado de prensa emitido hoy, martes, que realizó dos estudios preliminares en personas que habían recibido la vacuna anteriormente y encontró que una segunda dosis produjo una mayor respuesta de anticuerpos en adultos de 18 a 55 años.

Los resultados del estudio aún no han sido revisados por pares.

“Una dosis de refuerzo de la vacuna contra COVID-19 de Johnson & Johnson aumenta aún más las respuestas de anticuerpos entre los participantes del estudio que habían recibido previamente nuestra vacuna”, expresó el doctor Mathai Mammen, director global de investigación y desarrollo de la empresa.

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Johnson & Johnson mencionó que se encuentra en conversaciones con los reguladores, incluida la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA, en inglés), la Agencia Europea de Medicamentos y otros, sobre el uso de una dosis de refuerzo de su vacuna.

La vacuna de Johnson & Johnson está autorizada para su uso en los Estados Unidos y Europa, y hay planes para compartir al menos 200 millones de dosis con el esfuerzo COVAX respaldado por la Organización de las Naciones Unidas, destinado a distribuir vacunas a los países pobres. No obstante, la compañía ha estado plagada de problemas de producción y se tuvieron que desechar millones de dosis fabricadas en Baltimore.

Funcionarios de salud han considerado crítica la vacuna de Johnson & Johnson para poner fin a la pandemia porque solo requiere una inyección, pero los temores sobre la variante delta han llevado a numerosos gobiernos a considerar el uso de inyecciones de refuerzo.

La semana pasada, asesores de la FDA recomendaron que las personas de 65 años o más reciban una tercera dosis de la vacuna fabricada por Pfizer-BioNTech, mientras que Gran Bretaña autorizó previamente inyecciones de refuerzo para personas de 50 años o más, además de grupos prioritarios como trabajadores de la salud y personas con condiciones preexistentes.

Otros países, incluidos Israel, Francia y Alemania, también han comenzado a ofrecer terceras dosis a algunas personas.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha instado a los países ricos a dejar de administrar dosis de refuerzo hasta al menos fin de año, diciendo que las vacunas deben ser redirigidas de inmediato a África, donde menos del 4% de la población está completamente inmunizada.

En un artículo publicado la semana pasada en la revista Lancet, los principales científicos de la OMS y la FDA argumentaron que la persona promedio no necesita una inyección de refuerzo y que las vacunas autorizadas hasta la fecha brindan una fuerte protección contra el COVID-19 grave, la hospitalización y la muerte.