La época decembrina está llena de felicidad, emoción y reuniones junto a familiares y amigos. A pesar de toda esta alegría, los estudios han demostrado de manera consistente que los eventos cardíacos, en particular los ataques cardíacos, alcanzan su punto máximo el día de Navidad, el día después de Navidad y el día de Año Nuevo.

Además, son diversas las investigaciones científicas que han confirmado un aumento significativo en la incidencia de eventos cardíacos mortales durante estas fechas especiales.

Según un artículo publicado en ‘Circulation’, la revista principal de la Asociación Estadounidense del Corazón, el 25 de diciembre es el día con más muertes cardíacas en los Estados Unidos, seguido del 26 de diciembre y el 1 de enero.

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De manera similar, un estudio del ‘British Medical Journal’ que analizó datos de más de 16 años en Suecia encontró un aumento del 15 por ciento en los ataques cardíacos durante las vacaciones de invierno, con un incremento notable del 37 por ciento el 24 de diciembre, particularmente alrededor de las 10 de la noche. Este fenómeno afectó principalmente a personas mayores de 75 años y a aquellas con diabetes o enfermedades cardiovasculares previas.

De acuerdo con la doctora Sarah Spelsberg para UNC Health, el sistema de salud de Carolina del Norte, este fenómeno ocurre a nivel mundial y está influenciado por una combinación de estrés por las fiestas, cambios en el estilo de vida y factores ambientales.

La especialista explicó que algunos de los factores que podrían aumentar el riesgo de infartos durante estas festividades son el incremento en el consumo de alcohol en las celebraciones navideñas. Esto podría causar deshidratación e irrumpir en el ritmo normal del corazón.

Los excesos en estas épocas también podrían afectar, pues las comidas de las fiestas navideñas suelen tener un alto contenido de sal, azúcar y grasas, lo que puede aumentar el colesterol y la presión arterial. Comer en exceso, especialmente comidas pesadas, puede estresar el corazón, en particular en personas con afecciones cardíacas existentes.

El último factor es el aumento del estrés: “Las presiones de la planificación de las vacaciones, los viajes y la gestión de la dinámica familiar pueden elevar los niveles de hormonas del estrés, como el cortisol, que incrementan la presión arterial y la frecuencia cardíaca, lo que supone una tensión adicional para el corazón”.

Similarmente, en conversación con ‘CuídatePlus’, José Abellán, cardiólogo intervencionista en el Hospital General Universitario Santa Lucía, indicó que la ansiedad durante la Navidad podría facilitar los infartos.

“El estrés y la ansiedad activan el sistema nervioso simpático, liberando grandes cantidades de adrenalina y cortisol que provocan un aumento en la frecuencia cardíaca, la presión arterial y la contracción de los vasos sanguíneos. La adrenalina puede desestabilizar placas de ateroma acumuladas en las arterias coronarias, facilitando su ruptura y desencadenando un infarto”, agregó.

¿Cómo evitar los infartos durante Navidad?

El cardiólogo José Abellán explicó que es importante hacer ejercicio, aunque sea poco, con el fin de disminuir los niveles de colesterol. Además, la Asociación Estadounidense del Corazón recomienda al menos 150 minutos de actividad física por semana y esta cifra suele disminuir durante el ajetreo y el bullicio de las fiestas.

La doctora Sarah Spelsberg recomendó ser moderado, limitar el consumo de alcohol y optar por opciones más saludables durante las cenas navideñas. Además, es aconsejable tomarse un tiempo durante el día para relajarse y liberar el estrés que puede venir ligado con estas fiestas decembrinas.

Para finalizar, no ignore los posible síntomas de un infarto, como dolores en el pecho, dificultad para respirar o náuseas. Priorice su salud y visite un centro médico cercano de inmediato.