Adoptar medidas para cuidar la salud debe ser prioridad en la agenda de toda persona. Someterse al examen de detección de cáncer de seno, no es la excepción, sobre todo cuando es un asunto que puede hacer una diferencia en salvar tu vida.

El cáncer de seno es la primera causa de muerte en mujeres en Puerto Rico, lamenta la ginecóloga Sheila Ashby, quien comparte que las estadísticas locales establecen que una de cada diez puede desarrollarlo.

Los pretextos no pueden pesar en el compromiso por velar por tu salud. En este sentido, la doctora plantea lo valioso de modificar el comportamiento de hacer a un lado tu bienestar, por estar atenta al de los tuyos, como ocurre en algunas personas.

“Usualmente, la mujer está pendiente de todo el mundo. De la última persona por la que se preocupa es por ella. Tenemos que aprender a que, para poder estar bien y poder cuidar y complacer a los demás, tenemos que cuidarnos primero”, señaló enfática la ginecóloga que labora en Navitas Med, en San Juan. “La mamografía es algo sumamente importante porque es un cáncer que se puede tratar y la expectativa de vida puede ser buenísima”, añadió a tono con el Mes de la concienciación del cáncer de mama.

Existen otras razones que pueden influir en la dejadez de someterse a una mamografía. “Lo dejan para después por temor, o por información incorrecta que leen en blogs o las redes sociales, porque le hacen caso a fuentes que no necesariamente son confiables, como que la radiación de la mamografía les puede dar cáncer”, dijo a modo de ejemplo.

Si bien es común la sugerencia del autoexamen del seno cada mes con el propósito de palpar algún hallazgo, la ginecóloga dejó establecido que esta práctica no sustituye la mamografía. Lo recomendable es añadirlo a la rutina de cuidarse, pero no recostarse.

“Se recomienda que se haga rutinariamente para que el paciente pueda identificar una masa mucho antes que un médico”, expresó, y aclaró que “ya no se habla tanto de autoexamen, sino de autoconocimiento o self-awareness”. Sin embargo, “no sustituye una mamografía porque cuando ya tú sientes una masa en el seno, el tumor ya está bastante grande”, especificó.

Por otro lado, ¿a qué edad te debes someterte a una primera mamografía? ¿Cuánto influye el factor genético en padecer cáncer de seno? ¿Qué medidas puedes tomar para cuidarte? La doctora aclara estas dudas a continuación en detalle.

Qué es la mamografía

Es un estudio detallado para identificar el cáncer de seno. “Decir ‘no me hago la mamografía porque no me siento nada’, es totalmente erróneo”, sostuvo Ashby, en especial porque este estudio puede detectar calcificaciones que, depende de su apariencia y sus características, el radiólogo puede sugerir una biopsia. También, para detectar si hay una masa sólida o si es un quiste.

¿Su nivel de radiación es alto?

“Es bien bajo. Más radiación recibe una persona estando un día de playa expuesto al sol, que en una mamografía una vez al año”, explicó.

Con qué frecuencia se recomienda

La doctora aclaró que existen diversas sugerencias según la asociación o colegio médico que se consulte, como la de hacerlo cada dos años. Basándose en su experiencia médica, su recomendación es otra. “He visto cánceres desarrollarse en menos de un año. Yo no espero a los dos años”, dijo. “Soy de las que a mis pacientes les mando a hacer una mamografía de base a sus 35 años. Si está todo bien, entonces les digo que después de los 40 siga haciéndolo una vez al año”.

¿Por qué realizar la sonomamografía?

El 60 o 70 % de nuestra población tiene el seno denso, por lo tanto, la mayoría requiere hacerse la sonomamografía como complemento a la evaluación.

Sobre la termografía

La ginecóloga fue enfática en que este tipo de prueba no sustituye una mamografía, que al momento, sigue siendo la alternativa más acertada. De acuerdo con la FDA, la termografía “muestra patrones de calor en o cerca de la superficie del cuerpo”, y no ha demostrado que “sea eficaz como prueba independiente para la detección del cáncer de mama”.

¿Quién está a riesgo?

El factor genético puede influir en desarrollar cáncer de seno, específicamente, de parte del lado materno: madre, tía, abuela, hermana, prima. Pero “la realidad es que la mayoría de los cánceres de seno son esporádicos, lo que significa que no tiene nada que ver con el historial familiar”, aclaró Ashby. “El factor número uno es ser mujer”, expuso, y añadió que el riesgo aumenta con la edad.

Tasa de sobrevivencia

Como es de suponer, mientras más temprano se hace el diagnóstico, mayor la posibilidad de sobrevivir y disfrutar de calidad de vida. La incidencia de cáncer de seno en Estados Unidos es de 91.8%, según datos recopilados del periodo 2010-2014. De esos pacientes, “la mortalidad es de un 18%”, mencionó la doctora. “Depende del tipo de cáncer, porque unos son más agresivos y no tienen la misma expectativa de vida, pero en general, si se detectan temprano, la mortalidad es bien bajita”.

¿Se puede prevenir?

No, pero sí se puede adoptar un estilo de vida saludable para minimizar los riesgos a desarrollarlo. Entre estos:

Evita fumar.

Reduce en la mayor medida la ingesta de alcohol.

Mantén un peso saludable, ya que la obesidad es un factor de riesgo para padecer cáncer de seno y otros tipos de cáncer.

Asiste a tu cita para realizarte la mamografía.

Atención a estas señales

Visita de inmediato a tu médico si:

Sientes una masa o un bulto en el seno.

Tienes dolor persistente en los senos (que no está relacionado con la menstruación).

Notas que el pezón se retrae.

Tienes alguna secreción oscura o sanguinolenta en el seno.