Hazle frente al impétigo
Es una infección de la piel que comúnmente afecta a niños.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 13 años.
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Muchas mamás conocen el impétigo muy de cerca. Esta infección superficial de la piel puede ocurrir a cualquier edad, pero los niños, inclusive los recién nacidos, son más susceptibles a padecerla. La clave es actuar rápido para prevenir que se siga propagando o que se contagien otros niños.
Las bacterias que causan esta infección se encuentran en la piel y cualquier herida o rasguño puede ser la oportunidad idónea para el contagio. “La piel es la primera línea de defensa del cuerpo”, explica la pediatra Edna Zayas. Los niños pequeños se rascan más las lesiones en la piel y esto hace que sean blanco fácil para las dos bacterias que causan el impétigo, Staphylococcus aureus o el estreptococo del grupo A.
Los factores de riesgo principales para que un niño lo padezca son: piel irritada con eczema o dermatitis u otra condición de la piel, rasguños, golpes o lesiones ypicadas de insecto. Además, la Dra. Zayas señala que padecer de enfermedades como la varicela puede provocar una infección secundaria de impétigo.
El impétigo se puede ver en cualquier área del cuerpo. “Es común en la cara, alrededor de la nariz, del cuello y el antebrazo. En bebés pequeños se ve a menudo en el área del pañal. El impétigo causa escozor y al rascarse el niño puede propagarse el impétigo por todo el cuerpo”, explica la pediatra.
Como medidas preventivas, la Dra. Zayas recomienda limpiar con agua y jabón cualquier rasguño, lesión o herida y poner una crema con triple antibiótico. De igual modo, el niño no debe compartir toallas con nadie en la casa y su toalla debe lavarse luego que la use.
Hay dos tipos principales de impétigo: el buloso y el no buloso. “El no buloso suele ser más común. Usualmente, comienza con un área roja endurecida que forma una costra que exude un líquido color miel. El buloso se caracteriza por ampollas de mayor tamaño”, explica la Dra. Zayas.
Comenzar el tratamiento rápido es de vital importancia. El pediatra puede hacer el diagnóstico al ver las erupciones. “Se puede comenzar con un tratamiento tópico cuando no se ha propagado mucho. Se suele recetar una crema antibiótica que se aplica tres veces al día. Cuando hay muchas lesiones o se encuentra en lugares más peligrosos, como cerca de los ojos, se considera dar un antibiótico por boca. En ocasiones, es necesario hacer un cultivo del área para saber exactamente qué bacteria está causando el impétigo y mandar el antibiótico adecuado”, acota la Dra. Zayas.
El impétigo es contagioso y el niño que lo padece no puede asistir al centro de cuido o escuela. “Puede regresar a la escuela 24 horas después que haya comenzado el tratamiento y cuando las lesiones ya están secas”, puntualiza la doctora.