FDA retira fármaco contra COVID-19 sotrovimab de GlaxoSmithKline
El medicamento no es eficiente para combatir la subvariante BA.2 que es la dominante en los Estados Unidos.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 2 años.
PUBLICIDAD
Washington. El fármaco intravenoso de GlaxoSmithKline contra el COVID-19 ya no debe usarse porque probablemente sea ineficaz contra la subvariante ómicron que ahora representa la mayoría de los casos en Estados Unidos, informó la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, en inglés) el martes.
La FDA anunció que el medicamento de anticuerpos de la compañía, sotrovimab, ya no está autorizado para tratar pacientes en ningún estado o territorio de Estados Unidos. La decisión se esperaba pues la FDA había restringido repetidamente el uso del medicamento en el noreste y otras regiones a medida que la versión BA.2 de ómicron se volvió dominante.
Relacionadas
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades señalaron el martes que la BA.2 representa el 72% de los casos de COVID-19 secuenciados por las autoridades de salud. Algunos expertos han advertido sobre un aumento impulsado por la BA.2 similar a los que han afectado a los países europeos, aunque el número de casos en Estados Unidos aún no ha aumentado.
El fármaco de Glaxo y el codesarrollador Vir Biotechnology es el último medicamento de anticuerpos que ha sido dejado de lado por el coronavirus mutante, que anteriormente dejó obsoletos a los fármacos de Eli Lilly y Regeneron. La FDA retiró su autorización en enero después de concluir que no eran efectivos contra la versión original de ómicron.
Today, FDA updated the sotrovimab EUA. Sotrovimab is no longer authorized to treat #COVID19 in any U.S. region due to increases in the proportion of COVID-19 cases caused by the omicron BA.2 subvariant: https://t.co/HKjVkNWI2S pic.twitter.com/0N1tX76ZG2
— FDA Drug Information (@FDA_Drug_Info) April 5, 2022
La decisión deja a los médicos y hospitales con un solo anticuerpo aún autorizado para su uso contra los casos de COVID-19 de rutina: un fármaco diferente de Eli Lilly que, según los reguladores, parece efectivo contra la BA.2.
Los médicos también pueden recetar píldoras antivirales que no se hayan visto afectadas por las mutaciones de ómicron, que afectan principalmente a la proteína de punta característica del virus. Las píldoras de Pfizer y Merck se han enviado principalmente a cadenas de farmacias y clínicas médicas con la esperanza de que lleguen a los pacientes lo suficientemente pronto como para que funcionen.
El gobierno federal compró el fármaco de Glaxo por valor de casi 2,000 millones de dólares y envió más de 900,000 dosis a los estado desde el otoño pasado.
Glaxo, con sede en Londres, dijo el mes pasado que está estudiando una dosis más alta del anticuerpo contra la subvariante BA.2, pero la FDA tendría que revisar y autorizar la solicitud de la empresa antes de dar el visto bueno para reanudar el uso en los Estados Unidos.
Los medicamentos de anticuerpos son versiones de laboratorio de proteínas bloqueadoras de virus que se encuentran en el cuerpo humano. Cada anticuerpo está formulado para atacar a un invasor específico, como un virus o una bacteria, pero los medicamentos deben reformularse a medida que el coronavirus muta.
Los medicamentos se prescriben para uso temprano en personas con una infección reciente de COVID-19 que enfrentan un mayor riesgo de enfermedad grave o muerte, incluidas personas mayores o personas con diabetes, enfermedades cardíacas y otros problemas de salud comunes.