Washington. Las autoridades de Estados Unidos dieron luz verde en las últimas horas a una prueba para diagnosticar COVID-19, fabricado por la farmacéutica Abbott, que ofrece resultados en menos de quince minutos.

La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, en sus siglas en inglés) autorizó ayer por la noche esta prueba para uso de urgencia.

En su notificación, la FDA explica que la prueba sirve para “detectar el ácido nucleico del ARN (ácido ribonucleico) viral de SARS-CoV-2 en muestras directas nasales, nasofaríngeas y de garganta, así como en hisopos extraídos nasales, nasofaríngeos y de garganta de medios de transporte viral de individuos sospechosos de COVID-19”.

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Por su parte, Abbott precisó en un comunicado que la prueba puede ofrecer resultados positivos en cinco minutos, y negativos en 13.

La farmacéutica agregó que las pruebas estarán disponibles la próxima semana para los centros sanitarios designados en Estados Unidos, y que tiene intención de entregar 50,000 pruebas diarias al sistema sanitario del país. Asimismo, espera producir en torno a cinco millones de pruebas al mes.

Las pruebas son portátiles y pueden practicarse fuera de hospitales.

“La pandemia de COVID-19 será combatida desde frentes múltiples, y un test molecular portátil que ofrece resultados en minutos agrega un amplio rango de soluciones de diagnóstico que se necesitan para combatir el virus”, dijo el presidente de Abbott, Robert Ford.

El responsable subrayó que estas pruebas pueden ser practicadas en lugares de atención al paciente “fuera de las cuatro paredes tradicionales de un hospital en los puntos calientes del brote”.

Ayer, Estados Unidos registraba el mayor número de contagios a nivel mundial, superando la barrera de los 100,000 casos.

Hace seis días, la FDA autorizó el uso de emergencia de otra prueba para diagnosticar en aproximadamente 45 minutos COVID-19, fabricada por Cepheid.