En los últimos años, el ayuno intermitente ha ganado popularidad como un estilo de vida que promete beneficios como una sensación de ligereza, salud y pérdida de peso. Sin embargo, existe un debate continuo sobre si saltarse el desayuno es realmente beneficioso o perjudicial para la salud. Estudios, como el dirigido por David Benton, director general del Consejo Internacional de Enfermería (CIE), han arrojado luz sobre las posibles consecuencias negativas, especialmente a largo plazo.

Conoce las consecuencias de no desayunar:

Benton y su equipo evidenciaron que la omisión del desayuno puede afectar las funciones de la memoria a corto plazo. Esta revelación subraya la importancia de esta comida no solo para el bienestar físico, sino también para el funcionamiento cognitivo.

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Riesgo de diabetes

Un estudio del 2019 sugiere que saltarse el desayuno podría estar asociado con un aumento de los niveles de azúcar en sangre, un factor de riesgo para desarrollar diabetes tipo 1. Este hallazgo destaca la relación entre los hábitos alimenticios y la salud metabólica.

Metabolismo más lento

La ausencia del desayuno puede llevar a una adaptación del cuerpo, disminuyendo la tasa metabólica y, por ende, ralentizando el proceso de quema de calorías. Este metabolismo más lento puede contribuir al aumento de peso a largo plazo.

Deterioro de la concentración

Estudios realizados en 2017 por BMC Public Health señalan que quienes se saltan el desayuno tienden a tener niveles más bajos de concentración en comparación con aquellos que sí desayunan. Esto puede afectar negativamente el rendimiento cognitivo y laboral.

Efectos en el peso y antojos intensos

Contrario a la creencia popular, omitir el desayuno no parece ser una estrategia eficaz para perder peso. De hecho, puede resultar en antojos intensos durante el día, llevando a una ingesta excesiva de alimentos y, en última instancia, al aumento de peso.

Aumento de los niveles de estrés

La revisión sistemática realizada en 2021 y publicada en la revista Nutrients destaca que saltarse el desayuno puede aumentar los niveles matutinos de cortisol, la hormona del estrés. Esto no solo puede provocar un aumento del apetito, sino también afectar la calidad del sueño.

Aunque el ayuno intermitente puede tener beneficios para algunas personas, estos hallazgos resaltan la importancia del desayuno como una comida crucial para mantener la salud física y mental.