Esta es la clave para ser feliz, según la Universidad de Harvard
Para alcanzar este estado tan anhelado, el psiquiatra George Vaillant llegó a una conclusión.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 2 años.
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Están quienes suelen repetir la frase “la felicidad no es un estado prolongado, son momentos”, pero pareciera ser que la Universidad de Harvard ha podido dar en la tecla con una investigación que viene realizando desde hace décadas.
El estudio, conocido como el Harvard Grant Study o Harvard Study of Adult Development, siguió de cerca a 700 estudiantes universitarios masculinos de la prestigiosa universidad estadounidense durante 75 años midiendo una vasta gama de rasgos psicológicos, antropológicos y físicos que van desde el tipo de personalidad hasta el coeficiente intelectual, los hábitos de consumo de alcohol y las relaciones familiares, en un esfuerzo por determinar qué factores contribuyen más al florecimiento humano.
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George Vaillant, el psiquiatra de Harvard que dirigió este estudio entre 1972 y 2004, escribió un libro titulado “El secreto de la felicidad” para difundir los hallazgos que encontraron y que podrían servir para tener una vida más feliz y significativa.
Para alcanzar este estado tan anhelado que la Real Academia Española define como “estado de grata satisfacción espiritual y física”, Valliant llegó a la conclusión de que el hallazgo más importante del estudio es que lo único que importa en la vida son las relaciones humanas. Fue el mismo psiquiatra el que le dijo al Huffington Post que “un hombre puede tener una carrera exitosa, dinero y buena salud física, pero sin relaciones amorosas y de apoyo, no sería feliz”. No obstante, el profesional explicó que la conclusión del estudio, no está dada en un sentido médico sino psicológico.
A medida que los investigadores observaron de cerca a los exalumnos, descubrieron que las relaciones con amigos, y especialmente con los cónyuges, eran muy importantes para su bienestar general. Las personas en relaciones más estables estaban protegidas contra las enfermedades crónicas, las enfermedades mentales y el deterioro de la memoria, incluso si en esas relaciones ocurrían altibajos.
Según la investigación, las relaciones sólidas son el indicador más fuerte de la satisfacción en la vida. Sumado a eso, los investigadores detectaron que el poder “estar conectado” con uno mismo y con los demás también conduce a la satisfacción personal, pero también profesional porque sentirse conectado con el trabajo que uno hace era para los participantes mucho más importante que ganar dinero o lograr el éxito.
“La felicidad es poder conectarse”, dijo Vaillant. “Cuantas más áreas de tu vida puedas conectar, mejor”. La idea de que al tener más dinero y poder se consigue mayor felicidad es totalmente falsa, según Harvard. “No es que no importen, es que son partes pequeñas de una imagen mucho más grande, y si bien pueden tener una gran importancia para nosotros en un momento dado, esta disminuye cuando se ven en el contexto de una vida plena”, explicó el médico psiquiatra.
Respecto al poder de la “conexión”, Vaillant lo ilustró con un ejemplo: “Beethoven pudo hacerle frente a la miseria a través de su música cuando escribió la Sinfonía n.º 9 o en inglés ‘Ode to Joy’. Eso lo pudo hacer gracias a la conexión que estableció con su música”.
Otro de los importantes hallazgos del estudio resultó en que el consumo de alcohol fue la principal causa de divorcio en la vida de los hombres que participaron del análisis y sus esposas. El abuso de esta sustancia estaba fuertemente correlacionado con la neurosis y la depresión (que tendía a seguir al abuso del alcohol, en lugar de precederlo) y, junto con el tabaquismo asociado, fue el mayor contribuyente individual a la muerte temprana de los pacientes observados.
Retomando el hallazgo sobre las relaciones o vínculos, los especialistas detectaron que la calidez de la relación con la madre de uno es importante hasta en la edad adulta. Los hombres que tuvieron relaciones “cálidas” en la niñez con sus madres ganaron un promedio de $87,000 más al año que los hombres cuyas madres no se preocupaban por ellos; y aquellos hombres que tuvieron malas relaciones durante su infancia con sus madres eran mucho más propensos a desarrollar demencia en la vejez.
Hábitos para incorporar en la vida diaria
Según Stephanie Collie, médica y profesora de psiquiatría en la Escuela de Medicina de Harvard, existen ciertos hábitos que se pueden incorporar o tener en cuenta en la vida diaria para conseguir ese estado de plenitud y alegría. Sin embargo, aclara que estos pueden ser un poco de prueba y error hasta encontrar lo que a uno le funcione mejor.