No es sorpresa para nadie el que, en Estados Unidos nada más, la obesidad se ha vuelto una verdadera epidemia rampante. Al sol de hoy, dos tercios de la población femenina y tres cuartas partes de la población masculina caen dentro de los parámetros de sobrepeso u obesidad. 

Lo que sí puede que no muchos sepan es que algunos alimentos que se mercadean como “dietéticos” o “saludables” pueden llevarnos a que no vigilemos cuánto comemos de los mismos por lo que, al final y a la postre, terminan contribuyendo a que aumentemos de peso y nos ejercitemos menos porque, “después de todo, estamos comiendo de manera “saludable", ¿no?.

Hallazgo revelador

A tenor con lo antes mencionado, un estudio reciente examinó los patrones de ejercicio e ingesta de comida de las personas que eran “moderadas” en su consumo de alimentos porque están crónicamente preocupadas por su peso y su imagen corporal. Para dicho estudio, a los participantes se les dio a escoger entre dos bolsitas: una que decía “trail mix” (mezcla de nueces, semillas y frutos secos) y otra que decía “fitness trail mix” (y que era lo mismo, pero que añadía la variable de “estar en forma”). Esta segunda tenía, además, una imagen de unos tenis de correr en el paquete.

A los participantes se les dio ocho minutos para comer el contenido de sus respetivas bolsitas de modo que luego emitieran sus opiniones al respecto del mismo. Casi unánimemente, las personas que escogieron la bolsita que decía “fitness” (estar en forma) comieron mucho más, en comparación con las que recibieron la bolsa que no estaba identificada con dicha palabra.

Con frecuencia, los alimentos de “dieta” son menos beneficiosos que los alimentos regulares. Esto es porque los manufactureros los suelen hacer con menos grasa, pero puede que les añadan más azúcar o sodio para que tengan más sabor. De modo que no nos debemos dejar llevar solamente por la imagen de unas tenis de correr, un sol sonriente o fotos de gente feliz, que está en buena forma. Asegurémonos siempre de leer el contenido nutricional con la lista de ingredientes completa de cada producto ANTES de que lo compremos y lo llevemos a la boca. Es preferible comer menos de algo que tenga más calorías, que comer más de algo que está procesado a la enésima potencia y que puede tener más sodio, azúcar e ingredientes químicos de lo que nos conviene.

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