¿Es posible que sólo haya amistad entre un hombre y una mujer?

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 16 años.
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La idea de que dos personas del sexo opuesto puedan ser solamente amigos resulta inconcebible para muchos. Y es que hay quienes están acostumbrados a pensar que si existe afinidad entre un hombre y una mujer, tarde o temprano desencadenará en algún tipo de relación amorosa.
No obstante, y basados en su propia experiencia, están aquellos que confían plenamente en la posibilidad de que dos personas que no sean del mismo género puedan compartir un cariño especial que no redunde en amor de pareja. Pero, ¿es una pretensión factible?
La psicóloga clínica Omayra Rivera Rivera aclara que no sólo es posible este tipo de relación, sino que “tener un amigo del sexo contrario puede ser muy enriquecedor”. De ahí que “no debemos cerrarnos las puertas a una amistad con el sexo contrario”.
La experta añade que la amistad requiere tiempo y comienza en función de afinidades y experiencias. “Para que un hombre y una mujer sean exclusivamente amigos, es necesario tener y dejar bien claro qué sentimientos los unen”. La línea entre el amor y la amistad “es muy fina y dependerá en gran medida de definir la relación, manejar la atracción sexual si existiera, y verse entre sí como iguales”.
Hay quienes piensan que si un hombre y una mujer comparten gustos afines, mantienen una comunicación constante, existe confianza y respeto mutuo, se ríen y pueden hasta llorar juntos, ¿por qué conformarse sólo con una amistad? “Se pueden dar factores que hacen que dos personas deseen estar juntas, pero dependerá de las circunstancias o del momento propicio para que despierte el amor”, aclara la doctora. “Sentimientos de vacío, soledad, experiencias negativas, pueden contribuir a que despierte algo más en una amistad ”.
Además, buscamos amigos que “se parezcan a nosotros en valores, actitudes, gustos y pasatiempos, entre otros”. Por lo tanto, la similitud entre las partes puede contribuir a la atracción física, más aún si desde el principio nos parece agradable a la vista.
Sin embargo, los elementos principales que componen una relación de pareja incluyen “pasión, intimidad y compromiso”. La amistad comprende únicamente la parte de la intimidad. A esta área la definen “la confianza, el respeto y la comunicación”. Y puede existir algo de compromiso en lo que respecta a la lealtad, según describe la psicóloga. Sin embargo, en la amistad no existe la pasión, que es lo que implica el área sexual. “Si esta parte se incorpora a la relación de amistad, la misma puede verse afectada”.
¿Se transforma en amor?
Películas como When Harry Met Sally, Made of Honor y Best Friends, además de experiencias de la vida real, han abonado a pensar que dos amigos del sexo opuesto terminan en el altar. Al respecto, la psicóloga analiza que “como seres humanos, tendemos a generalizar”. Por eso, asumimos que siempre va a pasar”.
Ahora bien, aunque no siempre ocurre, “compartir con una persona que es tan a fin a uno abre una puerta a que entren sentimientos más allá de la amistad”, menciona la doctora. En este sentido, señales “como pensar demasiado en ese amigo, salir para todos lados con él o ella, compartir todo, dialogar de todo, influye en que los sentimientos cambien”. Incluso, si existiera una atracción física, “pudiera darse la posibilidad de que entrara la pasión o las relaciones sexuales en juego, dependiendo de las circunstancias”. Esto, definitivamente, “pudiera afectar la relación de amistad”.
La doctora también hace referencia a que hoy día existe la modalidad conocida como “amigos con privilegios”, en la cual entran en juego las relaciones sexuales. “En la mayoría de estos casos, una de las partes (por lo regular, la mujer), tiende a involucrarse sentimentalmente y, de igual forma, la relación de amistad tiende a verse afectada”.
Para concluir, Rivera Rivera nos recuerda que “entre amigos se establece un sentimiento de afecto mutuo que se basa en una actitud de confianza, entrega, apoyo y ayuda”. Tomando en cuenta estas bondades, “no podemos cerrarnos las puertas a mantener un lazo de amistad con una persona por el hecho de que sea del sexo opuesto, ya que sí es posible”.
Para citas con la Dra. Omayra Rivera Rivera, llama al 787-608-0433.
Contribuye a hacernos ver las cosas desde una perspectiva diferente. Nos enseña a tener una visión distinta y, por consiguiente, más amplia, sobre las relaciones entre un hombre y una mujer.
Nos brinda mayor conocimiento del género opuesto. Esto nos ayuda a ser más tolerantes con el otro sexo e, incluso, con la relación de pareja que mantenemos en el momento o en un futuro.
Es inusual que surjan sentimientos de rivalidad o envidia. Por lo general, este último sentir se da entre personas del mismo sexo.
Fomenta mayor comprensión hacia la pareja sentimental. Los consejos y la orientación que nos pueda dar un amigo del sexo contrario pueden ser de gran beneficio para entender a nuestra pareja y mejorar nuestra relación con ella.