¿Es malo comer y acostarse a dormir?
Este hábito podría tener efectos adversos en la digestión.

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Muchas personas suelen irse a dormir inmediatamente después de comer. Esto puede ser por el cansancio del día, porque desean relajarse en la cama o porque consumen alimentos mientras ven películas antes de acostarse. No obstante, esta práctica no es recomendada por los expertos.
En un vídeo publicado en Instagram, la doctora Karina García, médica obesóloga y certificada en nutrición deportiva, reveló cuáles son los efectos adversos que podría causar este hábito.
“Comer tarde y acostarse a dormir es malo. En primer lugar, es malo para tu salud digestiva porque cuando duermes no haces la digestión. Recuerda que a tu microbiota intestinal le gusta que le demos esos descansos digestivos”, explicó.
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Además, la doctora indicó que este hábito podía también afectar la resistencia a la insulina. Adicionalmente, dijo que aquellos que comían tarde y se iban a dormir eran más propensos a desarrollar obesidad, diabetes, gastritis y reflujo.
“Un mal hábito, como comer muy tarde, puede destruir buenos hábitos, como el de la alimentación y el del ejercicio físico”, finalizó la experta.
Similarmente, un artículo del portal especializado en slaud Verywell Health explicó que esta práctica podía causar síntomas como reflujo ácido, indigestión o regurgitación y también puede interrumpir el sueño.
“Cuando te vas a dormir, tu cuerpo se concentra en el descanso y la recuperación, no en la digestión. Comer justo antes de acostarse o por la noche puede alterar el proceso digestivo, provocando malestar, problemas estomacales y un metabolismo comprometido. Con el tiempo, esto puede contribuir al aumento de peso y a las condiciones de salud relacionadas”, explicó.
¿Con cuánto tiempo de anticipación debe comer antes de irse a dormir?
Según indicó el gastroenterólogo quirúrgico Madathupalayam Madhankumar, en conversación con Verywell Health, lo más recomendable es esperar entre dos a tres horas para que el sistema digestivo tenga el tiempo suficiente para procesar la comida adecuadamente y disminuir el riesgo de sufrir reflujo ácido o indigestión.
Además, recomendó optar por alimentos fáciles de digerir, como proteínas magras, así como verduras, nueces, semillas, cereales integrales y legumbres, en la cena.
Indicó que era preferible evitar las comidas pesadas, picantes o ricas en grasas, todas las cuales pueden contribuir al reflujo ácido, la indigestión y el malestar.
“Si puede, manténgase erguido durante al menos 30 minutos después de comer para reducir el riesgo de sufrir reflujo ácido cuando se vaya a la cama. Un poco de actividad física ligera, como una caminata corta, también puede ayudar con la digestión”, sugirió.