Seducen, excitan y le añaden un condimento extra a las relaciones sexuales.  Estos son algunos de los muchos poderes que tienen los olores de la aromaterapia en la vida íntima de las parejas, funcionando así como grandes aliados del romance y el deseo.

La sexóloga Alicia Fernández explica que los masajes sensuales con aceites aromáticos producen en el cuerpo una serie de sensaciones “que despiertan los estímulos y la excitación”. 

Estos aceites esenciales, según detalla la especialista, son concentrados que se extraen de las flores, hojas, tallos y raíces, y que tienen numerosos beneficios en muchas áreas (incluyendo, claro está, la sexual). 

“Una de las técnicas utilizadas para erotizar a nuestra pareja es la aromaterapia sexual.  Con ella, ambas miembros de la pareja logran un encuentro íntimo utilizando a capacidad todos sus sentidos”, subraya la Dra. Fernández, quien trabaja en la Clínica de Sexualidad Humana.

“Podemos decir que a través de la vista comienza la atracción y el amor, pero es a través del olfato que nace el deseo y la pasión.  Porque hay olores que surten efectos tan sensuales que invitan a entregarse a las sensaciones y a las emociones de la intimidad”, asegura la sexóloga, mencionando -por ejemplo- los aromas a lavanda, rosa, sándalo y jengibre.

Las mejores formas de usar estos olores afrodisíacos son en el cuerpo, la ropa, la lencería, las sábanas, los baños de inmersión y a través de masajes eróticos, lo que animará la respuesta sexual de la pareja.

Otras maneras de disfrutarlos son mediante velas aromáticas, inciensos y difusores.

El olor y la atracción

La Dra. Fernández destaca que el olor es un factor determinante para la atracción de las parejas.  Y es que, según señala, a través de nuestro aroma es que se transmiten las feromonas, las sustancias que determinan precisamente la atracción entre dos.

“La famosa ‘química’ con alguien es el gusto por el olor de la persona que nos interesa.  Las feromonas son los olores eróticos del cuerpo y son superpoderosas, pero si quieres ser aún más atractivo o atractiva para tu pareja, échale mano a la aromaterapia para potenciar tu vida amorosa y sexual”, aconseja la especialista.

Un dato curioso que expone la sexóloga es que el olor que producen los órganos sexuales (pene y vagina) es “el aroma por excelencia” para estimular el deseo sexual.

 “Ese olor estimula, además, nuestra memoria emocional, que se encuentra en el área del cerebro.  Ahí están conectadas las glándulas sexuales, provocando entonces las reacciones eróticas”, puntualiza la Dra. Fernández.

Afrodisíacos naturales

Conoce los beneficios que tienen distintas esencias en los encuentros sexuales.

1. Jazmín: Es un perfume erótico que ayuda a darle fuerza y calidez a la relación íntima.  Ayuda a que las personas se entreguen sin inhibiciones.
2. Rosa: Su aroma es absolutamente sensual y romántica.  Estimula la conexión profunda entre los amantes y aumenta cada una de las emociones.
3. Lavanda: Funciona como calmante, eliminando el estrés y otras tensiones, lo que provoca entregarse al encuentro de manera suave y tierna.
4. Naranja: Enciende la chispa de la sensibilidad y del ingenio sexual, mitigando también cualquier tipo de ansiedades y preocupaciones.
5. Jengibre: Aumenta la vitalidad y la temperatura de la libido.  Impulsa la pasión, despierta los sentidos y es eficaz contra el agotamiento sexual.
6. Cedro: Abre las emociones, transportando a los amantes a un alto grado de sensualidad.  Brinda una sensación de seguridad porque calma los temores.
7. Sándalo: Su olor dulce y suave ahuyenta eficazmente la rutina sexual porque aumenta la espontaneidad.  Ayuda a alcanzar el éxtasis en la cama.
8. Albahaca: Es dulcemente picante y erótica.  Se relaciona directamente con el amor y la fertilidad; despierta los sentidos y el aviva instinto sexual. 
9. Ylang Ylang: Enciende las emociones aumentando considerablemente la atracción y la libido.  Produce una experiencia más sensual y erótica.
10. Vainilla: Posee un aroma cálido y dulce, ayudando así a entablar una buena comunicación corporal e intensificando las sensaciones.
Fuente: Dra. Alicia Fernández, sexóloga