El impétigo

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 17 años.
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P: El mes pasado, mi hijo de 12 años fue a la playa y cuando regresó al siguiente día, tenía unas picadas llenas de pus y le picaban mucho. Lo tuve que llevar al pediatra y me dijo que tenía una infección de la piel, que es bien contagiosa. ¿Cuál es esa infección? Y ¿cómo le ocurrió?
Gloria,
Carolina
R: El impétigo es una infección frecuente de la piel, que es más común en niños, especialmente si están expuestos a condiciones de vida insalubres. En los adultos, en cambio, puede seguir a otros trastornos de la piel.
La piel, normalmente, contiene muchos tipos de bacterias sobre ella. Al preservar la piel intacta, sin rasguños ni picadas, esto hace las veces de una barrera eficaz para evitar que las bacterias puedan penetrarla y se reproduzcan en el organismo. Cuando hay una ruptura en la piel -como una picadura, cortadura o un raspazo-, las bacterias pueden ingresar al cuerpo y crecer, causando inflamación e infección. Lo más común es una picadura de mosquito.
Gloria, el impétigo comienza como una úlcera roja con picor, que crea una ampolla. Ésta, a su vez, supura o contiene una secreción y, finalmente, se cubre con una costra -formando lo que conocemos como llaga- y se adhiere de manera firme a la piel. Tiende a crecer y a propagarse, y es contagioso.
La infección se transmite por medio del líquido que supura de las ampollas. Por ello, es de suma importancia mantener las manos limpias una vez entramos en contacto con dichas ampollas.
En el caso de tu niño, probablemente se infectó cuando entró en contacto con la arena de playa contaminada y si en su piel ya existían algunas picaduras de mosquito u otros insectos, entonces, se hizo más fácil que se le infectara el área.
Algunos de los síntomas del impétigo son:
El diagnóstico de impétigo debe hacerse con un examen físico minucioso, haciendo una inspección del área con las manos protegidas por guantes, para verificar, detalladamente, el color de la piel, si existen rasguños por haberse rascado, alguna secreción o más lesiones alrededor. Por lo general, se realiza un cultivo de la piel para verificar la presencia de estreptococos o estafilococos.
Una infección de impétigo leve, con sólo una o dos lesiones, se puede tratar con una crema antibacteriana recetada. Los casos más severos, en cambio, pueden requerir antibióticos orales.
Para remover las costras y hacer el drenaje de las ampollas, se recomienda lavar la piel varias veces al día, preferiblemente, con un jabón antibacteriano. Recuerden realizar estas medidas con mucha precaución, utilizando guantes para evitar el contagio.
Se debe recurrir a un pediatra si es un niño que presenta fiebre o múltiples lesiones. En muchos de estos casos, es necesaria la utilización de medicamentos orales y tópicos al mismo tiempo.
Gloria, si tu niño tiene impétigo, debe usar siempre paños y toallas de manos limpias cada vez que se bañe o se lave cualquier parte del cuerpo. De otra parte, no debe compartir toallas, ropa, ni juguetes con otros miembros de la familia. Igualmente, se recomienda lavarse las manos minuciosamente después de tocar las lesiones de la piel.
Una buena salud e higiene general ayudan a prevenir la infección. Si su niño o algún familiar tiene alguna picada o cortadura en la piel, protégelo lavándole el área bien y aegurándote de que no vaya a la playa ni juegue en la tierra. Como medida preventiva, las abrasiones menores o áreas de piel lesionadas se deben limpiar con mucha agua y jabón y, si se desea, se puede aplicar un agente antibacteriano suave, sin receta.