Un caso entre 400 millones. Esa es la variable de cáncer de mama en niños. Pues a una niña chilena, de nombre Maura, le diagnosticaron ese enfermedad con tan solo siete años de edad.

Según La W, Patricia Muñoz, madre de la menor, fue quien se dio cuenta de que su hija tenía una masa debajo de uno de sus senos mientras la bañaba.

nmediatamente, Patricia llevó a su hija a un médico, quien le dijo que era un caso “inusual” y le recomendó que le hicieran exámenes a la niña, ya que el bulto podía crecer más.

“Pero nunca me dijo que podía llegar a esto”, reveló la madre de Maura.

Durante la toma de varios exámenes, en octubre de 2022, una biopsia reveló el cáncer. Dos meses después, justo antes de cumplir los siete años que tiene hoy en día, Maura debió someterse a una mastectomía de su mama izquierda.

“Ese es el dolor que yo tengo”, dijo la madre de Maura, añadiendo que “lo único que me dice ella cuando la llevo a la oncóloga es que no quiere ser calva, pero más allá de eso no entiende”, la gravedad del caso.

Un caso entre 400 millones

Conforme a lo informado por La W, el hematólogo y oncólogo pediátrico de la Universidad Católica de Chile, Francisco Barriga, explicó que “la mayoría de las mujeres que tienen cáncer de mama se diagnostican entre los 50 y 60 años. De ahí para abajo empieza a ser mucho menos frecuente. Y un caso de una menor de siete años es completamente anecdótico”.

Felipe Tagle, CEO de la Asociación Chilena de Agrupaciones Oncológicas (Achago), señaló que cuando empezaron a manejar el caso, muchos doctores decían “no puedo tomarlo, no lo conozco, no tengo literatura”.

“No existe ningún caso parecido al de Maura, el único del que hay registro es una niña en Estados Unidos a quien le detectaron un cáncer parecido a los 10 años, y ese es uno en 200 millones; el de Maura es uno en 400 millones”, afirmó Tagle.

La madre de Maura, con la ayuda de Achago, contactó a unos médicos españoles. Uno de ellos, el doctor Luis Madero, médico pediatra de prestigio en cáncer, estuvo en Chile. Él accedió a tratar el caso de Maura. “Tengo un poco más de esperanza con ellos; si tengo que viajar, voy a viajar. Necesito dormir tranquila y que mi hija esté bien”, aseveró la madre.