Se acabó el verano y llega el regreso a clases. ¿Planificas las meriendas? Muchas veces con el ajetreo no le prestamos atención a este tema que es muy importante. A continuación, te comparto las razones y algunas recomendaciones.

Las meriendas a las que nuestros niños están expuestos a diario son altas en azúcares refinadas y grasas. Su contenido de fibra es muy bajo, y su contenido calórico se va en el vacío porque no aportan nada a su organismo. Por esta razón es cada vez más común ver niños con condiciones de salud como sobrepeso, obesidad, diabetes, entre otras. Esto debe alarmarnos. “La realidad es que muchos menores no consumen todos los nutrimentos que necesitan para su desarrollo en las tres comidas básicas, ya sea porque no tienen mucho apetito, o porque prefieren estar jugando o haciendo otras actividades. Por lo que las meriendas son una alternativa para complementar las comidas”, nos comparte la licenciada Jeanette Rivera, nutricionista.

Según la licenciada Rivera, una merienda saludable debe incluir no más de dos grupos de alimentos que deben aportar fibra, ya sea en frutas frescas con su cáscara o productos de grano íntegro, y proteínas (carnes) magras. Esta combinación le extenderá la sensación de llenura, evitando que esté con hambre entre comidas y controla así la “picadera” descontrolada, y muchas veces innecesaria, que solo aporta al aumento de peso. El consumo de jugos debe ser limitado a 4 oz. al día, debido a su alto contenido de azúcar, aún los 100% jugo no se consumen libremente. Las alternativas saladas, rellenas o cubiertas de crema, azúcar o chocolates deben ser limitadas.

¿Cómo lograr que las consuman?

Todos los padres quieren que sus niños consuman alimentos saludables. Sin duda luchan a diario para que sus niños coman vegetales o alimentos más saludables. Sin embargo, en muchas ocasiones pierden la batalla, desisten y se rinden a los deseos del niño. Usted no está solo, esto les ocurre a muchos padres, tal vez a la mayoría. “La mejor manera de estimular el consumo de frutas y vegetales es, primero, que el adulto sea el modelo. El menor tiene que ver a sus padres, y demás adultos cercanos, disfrutar el consumo de estos alimentos. Permitirles participar en la preparación de estos es otra alternativa que los motiva a probar alimentos nuevos. Se les pueden ofrecer alternativas para combinarlos, como añadirles quesos, o alguna salsa que les guste. Los niños son bien visuales, por lo que la presentación es vital; intente cortarlos en formas atractivas y curiosas, combine colores llamativos y utilice utensilios de sus personajes favoritos. Pero por favor, nunca utilice los alimentos como recompensa o castigo. Esto solo trae como resultado una relación negativa hacia los alimentos”, nos asegura la licenciada Rivera.

Algunas ideas

¿Qué meriendas saludables y sabrosas son recomendables? Estas recetas sirven para los niños y adultos:

  • ½ taza de cereal alto en fibra y  1oz de queso
  • 1 rollito de jamón y queso
  • 4oz de Yogurt con fresa
  • 4oz jugo 100% y 1 oz queso suizo
  • 1 manzana pequeña y 1cda mantequilla de maní
  • Galletas integrals y 2 cdas de Hummus
  • Yogurt y almendras (10)
  • Palitos de zanahoria con queso derretido
  • ½ quesadilla con jamón o queso

Si su niño es diabético sepa que estas meriendas son adecuadas para su consumo. Es importante reiterar que debe evitar que sus hijos consuman bebidas azucaradas o carbonatadas ya que solo promueven el aumento de peso. Sustitúyalas por agua. El desarrollo de estos buenos hábitos toma aproximadamente 21 días. ¡Anímate, por ti y por los tuyos!

(La autora es chef especialista en comida saludable. Propietaria, Criolite)