Al cumplir los 30 años esperamos que la vida ya haya tomado forma: mucha gente ya tiene el trabajo que anhelaba, quizás ya encontró el ser amado y algunos, si la suerte está a su favor, un espacio propio al que llamen hogar. Pero la llegada al tercer piso trae consigo además el inicio de los achaques de la edad... dolores de espalda, insensibilidad a algunos alimentos y la irremediable flacidez de la piel, lo que provoca recurrir al bisturí.

Ahora, si le tiene miedo a la navaja, existe una opción que no solo es mínimamente invasiva, sino que la evaluación apenas toma 15 minutos, puedes regresar a trabajar un día después del procedimiento y sus beneficios pueden durar hasta dos años. Se trata del levantamiento con hilos tensores.

Este procedimiento se volvió popular a finales de los 2010 y, según explicó a Primera Hora el doctor José Ángel Quiñones, cirujano especialista en medicina estética, consiste en la inserción de hilos de polidioxanona (o PDO) que contienen unas espigas que ayudan al profesional a darle la definición necesaria a distintas partes del rostro.

“Esto se puede usar para subir cejas y pómulos, atender las pliegues nasolabiales, las marionetas, el mentón, el cuello... estas son algunas de las muchas áreas que se pueden tratar”, expresó Quiñones sobre el proceso que se originó hace más de 30 años en cirugías cardiovasculares y ortopédicas.

Hasta el momento, el experto destacó que los hilos se tratan del único tratamiento que cuenta tres aprobaciones por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA). Según el doctor, este hilo no provoca reacciones adversas al cuerpo humano y al tiempo en que se absorbe, el mismo ayuda a estimular el propio colágeno del paciente para reducir las líneas de expresión y mantener la piel rejuvenecida por hasta dos años.

Este tratamiento se trata del único aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos en proveer levantamiento facial con menor intervención quirúgica.
Este tratamiento se trata del único aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos en proveer levantamiento facial con menor intervención quirúgica. (Suministrada)

Según la distribuidora Edhel Pharma, los hilos PDO vienen dentro de unas agujas hipodérmicas precargadas con una sutura absorbible de PDO sintética, que es uno de los materiales más seguros que se pueden usar en el cuerpo. La piel absorberá completamente el hilo sin dejar tejido cicatricial. Se trata de suturas quirúrgicas utilizadas en cirugías cardíacas.

Sin embargo, mientras las suturas están debajo de la piel, ésta reacciona suavemente creando una “respuesta inflamatoria selectiva”, lo que produce colágeno para crear un resultado más duradero. Este principio está detrás de muchos procedimientos estéticos (como los láseres fraccionados, tratamientos de estiramiento de la piel y microneedling).

La piel es excelente para repararse a sí misma e insertar los hilos debajo de ella para levantarla provocará que se cure a sí misma al crear nuevo colágeno de forma natural.

“Según las personas van conociendo un poco más del procedimiento se van empapando y van haciendo comparaciones; van ganando confianza y, últimamente, esto es bastante común, mucha gente viene buscándolo”, aseguró Quiñones, propietario de Iuvenis Medical, ubicado en Levittown, Toa Baja.

Otro beneficio del tratamiento es que el periodo de recuperación es mínimo. “Personas, literalmente, pueden regresar a trabajar al otro día luego de pasar por el proceso, puedes seguir con tu rutina. Ahora, lo que sí se recomienda al paciente es que eviten actividades fuertes, como ejercicios, por una semana, y evitar el uso del cuello para mirar hacia atrás al conducir, es recomendado que usen los retrovisores”, sostuvo el galeno.

Los hilos tensores pueden levantar diversas áreas del rostro sin tener que recurrir al bisturí.
Los hilos tensores pueden levantar diversas áreas del rostro sin tener que recurrir al bisturí. (Suministrada)

Más allá del tiempo mínimo de recuperación, el tratamiento también tiene un beneficio económico. “Este puede costar un décimo de lo que te cobrarán por una cirugía lipofacial, lo que ha llevado a la gente ahorrar y llevar a cabo el mismo”, expresó Quiñones.

El doctor, además, reveló a este medio que al menos 10 pacientes reciben este método quirúrgico mensualmente y muchos le han asegurado que, más allá de ver mejoras físicas, también hay mejoras en la autoestima.

“Cuando vienen los pacientes para seguimiento nos cogen mucho cariño. Ven el resultado, están bien contentos, les encanta el procedimiento, incluso nos dicen ‘¡Dios lo bendiga, doctor!’. Eso nos motiva a nosotros a seguir mejorando”, sostuvo.