No cabe duda de que factores como el estrés, preocupaciones o una enfermedad pueden afectar el estado de ánimo de cualquier ser humano.

Sin embargo, cuando se trata de la mujer, existe la realidad de que su humor está marcado, además, por los vaivenes hormonales de gran parte de su vida, en especial los relacionados con su ciclo menstrual. Experimentar tristeza, desánimo y/o coraje es común durante una de las fases de esta etapa.

“Las personas que no saben mucho de esto piensan que las mujeres están locas, que son histéricas. No, no estamos locas ni estamos histéricas. Es que, simplemente, tenemos unos cambios hormonales que el hombre no tiene porque su testosterona se está produciendo constantemente”, explica la ginecóloga Mercedes Carrión, haciendo referencia al síndrome premenstrual o Premenstrual Syndrome (PMS).

Relacionadas

La ginecóloga menciona que el ciclo menstrual comienza el primer día de la regla. Posteriormente, cerca del día 14, ocurre la ovulación. “Hay una subida bien rápida de hormonas para que ocurra la ovulación. Y en esa bajada, después de la ovulación, ahí es que vienen los síntomas del PMS”, que se presentan, usualmente, de siete a diez días antes de la menstruación. “Una vez baja la regla, automáticamente en el segundo o tercer día, se alivia todo, vuelves a la normalidad”.

Se cree que el PMS ocurre por “las variaciones entre el estrógeno y la progesterona”. Carrión aclara que “otra cosa importante es que la serotonina es un neurotransmisor que en la depresión está bien bajito. El paciente no produce suficiente, por eso es que está triste”. Se cree que durante el PMS “haya también un cambio en la producción de serotonina, que baje”.

No te confundas

Experimentar tristeza durante esta etapa no debe interpretarse como una depresión. “A veces tenemos síndrome premenstrual en pacientes que están deprimidas y le echan la culpa al PMS. No necesariamente. Tú puedes estar deprimida, y en esos momentos se agudizan todos los síntomas. Por eso en una paciente con un PMS bien severo, tú como doctor tienes que descartar una depresión”, cuyo diagnóstico estará a cargo “de un psiquiatra o un psicólogo”.

Carrión también hace referencia al síndrome premenstrual disfórico (PMDD, por sus siglas en inglés), que es más severo y “podría tener un componente de depresión, son dos cosas diferentes, pero están cerquita”.

En el PMDD, por ejemplo, los sentimientos de tristeza se agudizan y “el paciente simplemente no puede salir de la casa, le cambia toda su vida. Falta al trabajo. Cuando tú tienes ese tipo de paciente ahí tenemos que tomar acción porque le está afectando su diario vivir”.

Por otro lado, la doctora menciona que durante la menopausia también se experimentan cambios de humor, pero por una razón diferente.

“La menopausia es cuando nuestros ovarios dejan de producir estrógeno y progesterona, ya no estamos ovulando, y empezamos a tener estos cambios de humor porque dejamos de producir estas hormonas, y hay que darle un tiempo porque todo eso va cayendo en su sitio”. Además, los cambios de ánimo “no van a ser tan severos como es el PMS”.

Cómo lidiar

La ginecóloga menciona que orientarte para comprender lo que es el síndrome premenstrual hará una diferencia positiva en el objetivo de manejarlo. Si afecta tu calidad de vida, es momento de visitar a tu médico para evaluar si se trata de una depresión. Y dependiendo del caso, el doctor puede sugerir el uso de hormonas.