Mientras el brote del nuevo coronavirus 2019-nCoV acapara la atención y tiene a todo el mundo pendiente a su desarrollo, el Departamento de Salud de Puerto Rico alertó en enero sobre el aumento en la Isla de los casos de influenza y recomendó a no desviar nuestra atención a la necesidad de mantener las medidas de prevención.

Y es que la preocupación por la conmoción que ha causado el también llamado virus de Wuhan (la ciudad china donde se originó) no debe hacernos tomar a la ligera la influenza, que es tan virulenta como la nueva enfermedad, también ataca el sistema respiratorio, también puede causar pneumonía y, en algunos casos, también puede causar la muerte.

Síntomas

Tanto la influenza como el virus 2019-nCoV son contagiosos y causan enfermedades respiratorias. La influenza estacional se caracteriza por un inicio repentino de fiebre, tos, dolor de cabeza, dolor muscular y articular, malestar, dolor de garganta y secreción nasal. La mayoría de las personas se recuperan dentro de una semana sin necesidad de atención médica (la tos puede durar dos semanas o más), pero en ocasiones la gripe puede causar enfermedades graves o la muerte.

Los síntomas más comunes del nuevo coronavirus son fiebre, tos y falta de aliento; aunque hay reportes que indican que algunos pacientes han reportado dolor de garganta y secreción nasal; y otros han reportado diarrea, náuseas y vómitos.

Muertes e infectados

En estos momentos, el número de víctimas mortales por el 2019-nCoV ronda los 720, mientras que los infectados a nivel mundial son más de 35,000. Sin embargo, según datos provistos por los Centros para el Control de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) en EE.UU., la influenza ha provocado esta temporada (desde el 1 de octubre al 1ro de febrero) entre 22 millones y 31 millones de contagios; entre 210,000 y 370,000 hospitalizaciones; y entre 12,000 y 30,000 muertes (según las estadísticas del informe "Temporada de influenza 2019-2020 en EE.UU.: estimaciones preliminares de la carga de la influenza").

Prevención

A diferencia de la influenza, para la que existe una vacuna que protege contra la infección, actualmente no hay una vacuna para 2019-nCoV, aunque los gobiernos de distintos países trabajan intensamente para desarrollar una. Mientras tanto, se ha visto que para reducir el riesgo de infección, las recomendaciones de los CDC para contener la propagación de la influenza son de gran ayuda (a los que se suman medidas adicionales):

•Lavarse con frecuencia las manos usando jabón y durante al menos 20 segundos

•Evitar contacto de manos sucias con ojos, nariz y boca

•Evitar contacto cercano con personas que sufren los síntomas del virus

•Evitar contacto directo sin protección con animales vivos y superficies en contacto con animales si visita mercados en las áreas donde se registren casos de coronavirus.

•Evitar el consumo de productos animales crudos o poco cocidos.

Por otra parte, quienes presenten los síntomas del coronavirus también deben tomar ciertas medidas para no poner en riesgo la vida o la salud de otras personas:

•Evitar contacto cercano con otras personas.

•Desinfectar las superficies y objetos con los que se entra en contacto.