Un reciente estudio llevado a cabo en Estados Unidos indicó que los alimentos ultraprocesados se asocian con mayores cantidades de grasa almacenada en los músculos del muslo, lo que podría incrementar el riesgo de sufrir osteoartritis de rodilla.

Los resultados de la investigación se presentaron el miércoles 4 de diciembre durante el encuentro de la Sociedad Radiológica de Norteamérica (RSNA, según sus iniciales en inglés), que tuvo lugar en Illinois. Para el estudio, los investigadores analizaron datos de más de 600 estadounidenses de 60 años.

Los participantes no sufrían de osteoartritis en ese momento y un 40 por ciento de su dieta se componía de alimentos ultraprocesados, según informó el portal web de News Medical. En los resultados, se descubrió que cuanto más de esos productos ingerían, más grasa intramuscular tenían en ese sector, independientemente de la ingesta de calorías, su IMC o la actividad física ejercida.

La Dra. Zehra Akkaya, investigadora de la Universidad de California en San Francisco, comentó sobre este aspecto en el encuentro: “Las investigaciones de nuestro grupo y de otros han demostrado previamente que el deterioro funcional cuantitativo de los músculos del muslo está potencialmente asociado con la aparición y progresión de la artritis de rodilla”.

Según afirmó la experta, la osteoartritis es un problema de salud global cada vez más frecuente y costoso. Estas nuevas revelaciones pueden “tener implicaciones clínicas importantes, ya que ofrece una nueva perspectiva sobre cómo la calidad de la dieta afecta la salud musculoesquelética”.

¿Cuáles son los alimentos ultraprocesados?

De acuerdo con el sitio web del Centro Integral de Nutrición de las Islas Baleares (CINIB), un alimento ultraprocesado se caracteriza por estar elaborado de “ingredientes procesados, y no contiene ingredientes frescos o que puedan identificarse en su presentación final”.

Estos productos pueden reemplazar una comida completa y ocupan la mayor parte de las góndolas de los supermercados, por lo que su consumo en la mayoría de la población no es extraño.

Entre sus ingredientes se incluyen almidón, una cantidad elevada de azúcar, aceites, sal y otros aditivos industriales como conservantes, aromatizantes, colorantes, resaltadores del sabor, estabilizantes, entre muchos otros.

Los más conocidos son los refrescos, las papas fritas, las comidas rápidas, las pizzas y los postres. Sin embargo, alimentos que parecen saludables pueden estar ultraprocesados como los yogures y los cereales.