Conoce los malos hábitos que podrían dañar tu piel al maquillarte
Además de tu rostro, las pestañas y uñas pueden deteriorarse con algunas costumbres que muchas hacen al usar cosméticos.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 7 años.
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¿Eres de las que no puede vivir sin un color en tus uñas? ¿Encresparte las pestañas es parte de tu rutina diaria? Cuándo vas a comprar tu maquillaje, ¿pruebas los tester para elegir? Si te sientes identificada con alguna de estas preguntas, hay algunas cosas que deberías saber respecto a tus hábitos de belleza.
Natacha Quezada, dermatóloga de la Clínica Carmen Moren de Chile, entrega algunas recomendaciones para que en el futuro evites daños:
¡No rompas tus pestañas!
Si bien la mayoría de las mujeres busca tener unas gruesas y largas pestañas que profundicen su mirada, el encresparlas con frecuencia puede causar un daño en estas. Según la dermatóloga, cada vez que una persona utiliza un encrespador, una cuchara o cualquier otro método que curve a la pestaña, la corteza de queratina que esta tiene se fractura.
Además, Quezada asegura que suele recibir pacientes que llegan con espacios del párpado sin pestañas debido a estos instrumentos.
Uñas coloridas pero tóxicas
Al igual que el encrespado, el uso frecuente de esmaltes de uña también puede ser dañino. La dermatóloga afirma que la mayoría de estos productos posee falatos, agentes tóxicos que pueden incluso deformar la uña. "Uno tiene que pensar que esos colores brillantes los obtienen del plomo o del mercurio, y por tanto pueden ser dañinos", explica.
Según Quezada, los esmaltes pueden producir fracturas y alteraciones en la forma, firmeza y color de la uña. "En la gente que nunca se saca el esmalte es común ver uñas que se han puesto amarillas", señala.
En el caso de que se genere cualquier tipo de alteración, la especialista recomienda detener el uso de este tipo de productos. "Si una persona ya tiene las uñas frágiles o le han crecido 'olas', es mejor que no se pinte porque va a seguir lesionando la uña", dice Quezada.
Particularmente con el uso uñas acrílicas y de porcelana, además del daño que producen los componentes del pegamento, el solo hecho de quitarlas repercute en la uña desde su base. Es por eso que la especialista recomienda hacer pausas, es decir, siempre ir dejando lapsos de tiempo en los que la uña esté libre de químicos.
Además, en el caso de quienes quieran reparar o evitar el daño, dice que es bueno el uso de líquidos endurecedores o con vitaminas, pero es importante que estos vengan sin brillos ni esmaltes.
¡No confíes en los "testers"!
Al momento de renovar tus maquillajes o incluir nuevos productos, es común que en las tiendas te ofrezcan probar los colores y las texturas en tu piel. Sin embargo, los "testers" que están abiertos y que pueden ser utilizados por todos los clientes, pueden ser dañinos para la salud de tu piel y de tu organismo.
Al ser usados por tantas personas, estos productos se convierten en una fuente ideal de contagio de infecciones virales y bacterianas, asegura Quezada. En este caso, por ejemplo, una persona puede contagiarse fácilmente de herpes con los productos labiales.
Cuidado con las brochas sucias
Al igual que en el caso anterior, el no lavar tus brochas de maquillaje regularmente, podría facilitar el ingreso de bacterias y virus a tu piel. La dermatóloga dice que es importante que estos instrumentos sean lavados al menos una vez al mes.
Los cosméticos también vencen
Como los alimentos, tu maquillaje también tiene fecha de caducidad y es importante que no sigas usándolos luego de que esta expire. La especialista dice que es mejor evitar posibles problemas a tu salud que van a depender del tipo de producto que esté vencido y del tiempo que este lleva en ese estado.
Además, Quezada sugiere que cualquier tipo de cosmético, una vez abierto, no debe ser utilizado luego de seis meses. Esto, debido a que al haber contacto entre los químicos del maquillaje y el oxígeno, se produce una alteración en la composición química de este, que puede alterar su pH e irritar la piel. Y en el caso de los productos húmedos, como la máscara de pestañas y los brillos labiales, se pueden generar bacterias y hongos.
Durmiendo con el enemigo de tu piel
Si eres de las personas que no se quita el maquillaje antes de irte a la cama, ya debes sospechar que estás cometiendo un error. La pintura que aplicas en tu cara debe ser removida antes de que te vayas a dormir, ya que según explica la dermatóloga, en la noche, la piel repara las células que la componen y si está cubierta con maquillaje, esto no es posible.
"Si no limpias regularmente tu cara vas a estar acumulando micropartículas que alteraran el funcionamiento normal de esa piel", explica Quezada. En este caso, no solo podrías desarrollar acné, sino que tu piel perderá brillo y se verá más opaca.