Con tantas tentaciones gastronómicas, bebidas y actividades en esta época es muy difícil no caer en los excesos.

A veces, buscar una farmacia abierta no es una opción que está al alcance. Es entonces cuando los remedios caseros se convierten en buenas alternativas para los malestares más comunes que pueden surgir en las fiestas, claro está, si no son graves. En este caso debes ir a una sala de emergencias.

Las afecciones estomacales son algunos de los más comunes durante la temporada, precisamente por la cantidad de alimentos que tenemos disponibles.

Algunos remedios para eso son la canela, especia que ayuda en el proceso de digestión. Para conseguir alivio prepara un té de canela agregando media cucharadita de canela en polvo a una taza de agua hirviendo y déjala reposar unos minutos. También ayuda con los cólicos que puede producir la indigestión.

Si sabes que comiste en exceso también ayuda tomar una taza de té de hierbas después de la comida.

Comer una china también aliviará por los ácidos naturales que posee. Del mismo modo, puedes comer una rodaja de jengibre fresco, pues estimulará los jugos digestivos y mejorará el flujo de enzimas.

La acidez estomacal es otro mal común provocada por los platos altos en grasa que abundan en esta época. Para combatirla puedes preparar un antiácido casero al añadirle media cucharadita de bicarbonato de sodio a la mitad de un vaso de agua.

Otro remedio es diluir una cucharada de vinagre de manzana en un vaso de agua y beberlo despacio.

La resaca también es común en esta época.

Al consumir grandes cantidades de alcohol son muchas las incomodidades que provoca una resaca, en especial el dolor de cabeza y deshidratación.

Para eliminar sus efectos puedes comer guineos, que por su contenido de potasio y antiácidos ayudan a relajar los vasos sanguíneos y disminuir las naúseas. 

También puedes tomar varias cucharaditas de miel, pues tiene potasio y fructosa, otro elemento que se pierde con el alcohol. 

Mientras que un té de menta ayuda a relajar los intestinos y expulsar las toxinas. 

Dos cucharadas de limón en ocho onzas de agua también ayudarán a contrarrestar los efectos de la resaca.