Colorida celebración en la Gala del Museo de Arte de Ponce
La Gala ofreció a sus asistentes un ambiente divertido y más que colorido.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 14 años.
PUBLICIDAD
Inspirada en el nuevo ícono del Museo de Arte de Ponce (MAP), la monumental escultura Pinceladas al vuelo del artista pop Roy Lichtenstein, la tradicional Gala Anual del centro cultural ofreció a sus asistentes un ambiente divertido y más que colorido.
El amplio ballroom de El San Juan Hotel & Casino fue invadido la noche del pasado viernes por una verdadera explosión de tonos brillantes -emblemáticos del movimiento pop-, que se extendían por todas las paredes, elementos decorativos, platillos, cocteles y hasta estatuas vivientes, que despertaron la curiosidad de los presentes.
Y es que, como bien habían adelantado los organizadores de la magna celebración, el lema Go Pop fue una experiencia completa: se veía, saboreaba y disfrutaba en cada rincón del espacio.
La ambientación de la edición XXIX de la fiesta benéfica incluyó centros de mesa formados por claveles rojos, iluminación amarilla y azul, así como una llamativa instalación de sombrillas que colgaban boca abajo del techo del recibidor.
En el mismo centro del salón principal se abría espacio la Barra Pop con su pantalla iluminada, el punto de encuentro donde los asistentes disfrutaban de sus bebidas favoritas, inspiradas también por los colores primarios de la obra de Lichtenstein y de otros grandes del arte pop. Las estaciones de entremeses, comida y postres, por su parte, estaban ubicadas a la entrada y costados del espacio, ofreciendo las tentadoras creaciones del equipo culinario de la hospedería anfitriona y el chef Wayne Michaelson.
En cuanto a la oferta musical, la velada comenzó con una propuesta de jazz sinfónico a cargo de la Orquesta Sinfónica del Conservatorio de Música de Puerto Rico, bajo la batuta del maestro Roselín Pabón, acompañado por el destacado músico y compositor José “Furito” Ríos.
Pero fue la enérgica “Mujer de Fuego”, Olga Tañón, quien logró romper el hielo y llenar la pista de bailadores con un repertorio que incluyó éxitos como Es mentiroso, Bandolero y Así es la vida, entre muchos otros. Los elegantes benefactores bailaron al ritmo de sus merengues, bachatas y hasta plenas, pues su presentación contó con una aparición sorpresa del grupo Plena Libre.
La banda puertorriqueña tributo a los Beatles, The Jukebox, fue responsable del cierre musical de la esperada gala.