En la meta por lucir a la moda y con una imagen libre de vellos, hace años que el “brazilian bikini look” o depilación brasileña   hizo su debut para quedarse. Si bien se trata de una tendencia que hasta hace décadas  era casi desconocida, hoy día se  solicita  con mayor auge en muchas clínicas de estética.

 Se trata de la remoción total de vellos en el área genital. Uno de los procedimientos más comunes para realizarlo es a través de la cera tibia, razón por la que comúnmente se le conoce como “brazilian wax”. Y fue precisamente este método el que estuvo en entredicho en el estado de Nueva Jersey (Estados Unidos) durante este año luego  que dos mujeres en casos aislados sufrieran infecciones que las llevaron a ser hospitalizadas momentos después de haberse sometido al procedimiento.

A raíz de esta experiencia, el Estado consideró la propuesta de prohibir la práctica. Sin embargo, meses después, oficiales que examinaron el caso expresaron su decisión de obviar esta prohibición  en vista de que “el procedimiento es completamente seguro cuando se hace apropiadamente”, por las manos expertas de un profesional certificado en esta área.

   Algo similar ocurrió hace dos años en Melbourne (Australia) cuando una paciente diabética fue atendida de emergencia dos semanas después del procedimiento tras sufrir una inflamación severa que, más allá de un “rash” inofensivo, le produjo dolor y fiebre, entre otros síntomas, según publicado en el portal foxnews.com. La mujer fue dada de alta 10 días después tras un tratamiento que incluyó  antibióticos, entre otros medicamentos.  

Oriéntate bien

El dermatólogo Alexander Lugo Janer explica que “lo que pasa es que el “brazilian wax” es una depilación en un área que no es la más estéril” aun cuando se  desinfecte en la mayor medida posible, “lo que la convierte en un área más propensa a infecciones que otras  del cuerpo”. Por lo tanto, “esto hace que cualquier tipo de procedimiento, incluso de carácter  médico, como la remoción de una verruga o un quiste, por ejemplo, lo  exponga a infecciones con mayor probabilidad”. Esto abarca tanto al  hombre como a la mujer.

Además, hay que recordar que “el área genital está cubierta por cierto tipo  de secreciones que son fisiológicamente normales”, lo que también influye en la propensión a desarrollar infecciones. A su vez, el doctor menciona que “por ser un área genital, que está cubierta, la persona puede pasar todo un día con una lesión sin percatarse tan pronto”.

Lugo Janer aclara que un paciente diábetico  “está más propenso a las lesiones en general”. Esto abarca no sólo la depilación con cera, sino también  con láser. En ambos casos, el procedimiento “deja una quemadura, que es un efecto secundario, pero posible”. Respecto al  “brazilian wax”, “es una quemadura también porque estamos hablando de una tira que actúa como un “tape” y crea una abrasión donde se lleva algo de  piel”.

 Del mismo  modo, el dermatólogo menciona que el profesional que lleve a cabo este procedimiento tiene como responsabilidad orientar al cliente. Como ejemplo, señala  que a un paciente con herpes genital “debe  tratarlo preventivamente con medicamentos por boca; darle antivirales para prevenir un brote o la exacerbación de su condición”.

Pero más allá de todas estas consideraciones,  el doctor aclara con marcado énfasis que, en términos generales, “no estamos hablando de que existe un riesgo alto, sino potencial”, al someternos a la depilación brasileña. “Lo importante es tener un cuidado extremo”, recalca. Pero decir que el  “brazilian wax” es una práctica altamente nociva sería incorrecto. “En esto, como en todo, es importante orientarse bien antes de someterse al procedimiento”, destaca el doctor, quien aclara que esta práctica  con cera no se realiza  por dermatólogos. 

Selecciona con cuidado

Por su parte, la  cosmetóloga Mirla  coincide con el doctor en que “las personas que llevan a cabo este tratamiento estético deben contar con la debida certificación”. Y aclara que “quienes hacen depilación toman cursos especializados en este tratamiento”. Del mismo modo, invita al cliente “a ser honesto cuando uno le pregunta si tiene alguna condición” que requiera tomar mayores medidas de cuidado. “Acuérdate que en esta depilación hay un tipo de exfoliación mínima porque también remueves piel”.

 En el caso particular del  salón Mirla En Toute Belle, “nosotros usamos una cera australiana que tiene un ingrediente activo -dioxido de titanio-  que es la que usan en los mejores spas del mundo”, aclara la también estilista. Además, “hacemos el procedimiento paso a paso con los cuidados que ello conlleva, como debe ocurrir en todo lugar al que la gente va para pedir este servicio”.

De otra parte, basándose en su experiencia de más de dos décadas, la profesional de belleza confiesa que la práctica del “brazilian wax” es más solicitada en un público menor de 45 años. “Las que son mayores de esta edad optan más por el “bikini line”, menciona.  “El mundo ha cambiado y las mujeres están más receptivas a hacerse cosas que no se hacían”, añade. “La moda  las mueve. Buscan verse más bonitas, más sexys”, meta que es posible “siempre que acudan a personas que hagan estos procedimientos con responsabilidad”.

Para citas con  Mirla En Toute Belle Salon & Spa,  787-793-8710. Para consultas con el dermatólogo Alexander Lugo Janer, 787-274-2244

Antes de un tratamiento

Asegúrate de acudir a un profesional certificado  que utilice  productos de alta calidad.
Si sufres alguna lesión  en el área (poros con vellos infectados,  hongo vaginal, por ejemplo), evita someterte al procedimiento. Esto incluye pacientes recién sometidos a alguna operación en áreas periféricas (incluyendo la liposucción). 
Pacientes con ciertas condiciones crónicas (diabéticos, hemofílicos, etc.) deben consultar con su doctor antes de solicitar este tipo de servicio. 

¿Cómo se hace?

1 Se trata el área con algún producto con propiedades de limpieza y antisépticas.

2 Se aplica un producto aislante que  actúa como un calmante para la piel. 

3 Se unta la cera tibia (nunca caliente) al área que se expondría a la  remoción de vellos. 

4   Se procede a depilar el área pegando a la cera  una tira de tela (por lo general, de muselina o de pellón). Para lograrlo, se retira la tira con un halón en contra del crecimiento del vello.

5 Se remueven los residuos de cera. Usualmente, se utilizan  productos -cremas o aceites- con azuleno, los que  muchas veces también tienen  algún ingrediente calmante.

6 Dependiendo del interés del cliente, se aplica un producto retardador del crecimiento de  vellos.

Fuente:  Mirla En Toute Belle Salon & Spa