Son múltiples los estudios que afirman que un palito de vez en cuando, sobre todo si es de vino o de cerveza, puede ser bueno para la salud. Pero, antes de sacarle el corcho a la botella y servirse la primera copa, sepa que una investigación reciente encontró que el consumo moderado de alcohol puede proteger de enfermedades coronarias, pero solo al 15 por ciento de la población con un genotipo en particular.

Al menos en Suecia.

Un estudio de la academia Sahlgrenska de la Universidad de Gotemburgo, en Suecia, incluyó a 618 suecos con enfermedad coronaria y un grupo de control de 3,000 personas sanas. Según la ingesta de alcohol, los participantes fueron asignados a diferentes categorías. 

Según reseñado en la página de noticias de la Universidad, los científicos buscaban el genotipo CETP TaqIB, uno que en otros estudios se había identificado como el que desempeñaba un papel importante para determinar si era saludable el consumo de alcohol. Y sí, el nuevo estudio lo confirmó, los malo es que ese genotipo lo tiene poca gente.

La profesora Lauren Lissner, quien participó en la investigación, aclaró que, de todas formas, el consumo moderado de alcohol por sí solo no tiene un gran efecto en proteger contra las enfermedades coronarias y tampoco el genotipo, sino que se tienen que dar las dos cosas para obtener ese beneficio.

Lo que todavía no se tiene claro es el mecanismo. Una de las hipótesis es que el alcohol contiene antioxidantes, y otra, que afecta la proteína de transferencia Cholesterylester (CETP) , en una forma que beneficia el colesterol “bueno”, el HDL .