Azúcar oculto: enemigo silencioso
Ingerir en exceso puede llevar a enfermedades del corazón, diabetes, hipertensión y obesidad.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 4 años.
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La Organización Mundial para la Salud (OMS) cataloga a Puerto Rico como la jurisdicción con más alta incidencia de diabetes en adultos en los Estados Unidos. Los datos de esta entidad revelaron que, en el 2016, el 15.3% de los adultos de 18 años o más reportaron haber sido diagnosticados con diabetes. Eso se traduce en que unos 430,000 adultos (aproximadamente) son diabéticos en Puerto Rico. Este número, crítico y alarmante, continúa en aumento.
Hay un dicho que más o menos asegura que los puertorriqueños tenemos el ‘diente dulce’; sin embargo, es importante que seamos cautelosos en la cantidad de azúcar que consumimos. Azúcar refinada que conocemos no es un alimento, sino una sustancia procesada que solo aporta sabor, calorías vacías y es veneno en nuestro cuerpo. Lo que necesitamos es glucosa.
La glucosa es un alimento muy importante, su función es producir energía en nuestro organismo para llevar a cabo los procesos como digestión, reparación de tejidos, entre muchos más. Está presente de forma natural en las frutas, verduras y miel.
Por primera vez en 20 años, la FDA ajustó la etiqueta nutricional en los productos comestibles, con la intención de facilitar la manera de elegir alimentos y tomar la decisión correcta al hacer la compra.
Uno de los cambios importantes fue identificar azúcar añadida, es decir, se refiere a la cantidad de azúcar oculta en los alimentos. El cambio surge a raíz de las nuevas guías alimentarias del 2016, en las que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda reducir las azúcares añadidas a un 10% de las calorías totales. Como ejemplo, para una persona con un consumo diario de 2,000 calorías, la cantidad máxima en azúcar añadida debe ser 50 gramos. Se debe aclarar que los azúcares a los que se refieren son los añadidos a los alimentos y bebidas por parte de los fabricantes.
Azúcar añadido, al ser un producto dañino, los fabricantes tratan de esconderlo con una cantidad de nombres distintos. El consumo excesivo puede llevarnos a la adicción y, por consiguiente, traerá serias consecuencias en nuestra salud, tales como enfermedades cardiovasculares, sistema nervioso, diabetes, hipertensión, aumento de peso y cáncer.
La lista de ingredientes ocultos que contienen azúcar es enorme, pero un truco que nos puede ayudar a evitarlos son los ingredientes que terminan en “osa”, como dextrosa, fructosa, glucosa, maltosa o sacarosa. Otros ingredientes serian miel, agave, melaza, jugo de caña evaporado, malta, jarabe, maíz, néctar, jugos y puré. Todos son azúcares añadidos, y son los que debemos evitar. ¡Ojo, los fabricantes pueden llamarlos “endulzantes naturales” por ser derivados de plantas, pero muchas veces están mezclados con otros ingredientes!
La mejor forma de evitar tanto azúcar como sus sustitutos es consumiendo productos frescos en su forma natural, como las frutas, viandas, legumbres, cereales, lácteos, carnes, pescados. Podemos evitar nuestra ingesta de azúcar poco a poco, comenzando con el café y disminuyendo el consumo de carbohidratos refinados.
¿Qué podemos hacer para evitarlo?
- Imprescindible saber leer las etiquetas nutricionales.
- Evitar los alimentos procesados.
- Aumentar el consumo de frutas frescas y alimentos naturales.
- No saltar las comidas, esto baja el nivel de azúcar en la sangre.
- Evitar tener en casa dulces y postres procesados.
- Tomar mucha agua, se recomienda la mitad de tu peso en onzas.
- Utilizar especias como la canela y extracto de vainilla para endulzar.
(La autora es chef especialista en comida saludable, Propietaria, Criolite)