Parecería ilógico hablar de mosquitos en temporada de sequía, pero no lo es: con tanta agua almacenada y el calor que está haciendo, estos insectos ven un parque de diversiones en cualquier envase mal tapado. 

Obviamente, el dengue y el chikungunya están en el tope de las razones para no dejar que los mosquitos se multipliquen y siempre debes usar repelente para evitar picaduras, así como sellar herméticamente cualquier pote o dron que estés usando para almacenaje. Ahora, si tuviste la mala suerte de que uno de estos “vampiritos” te escogió de almuerzo, puedes usar estos remedios caseros para tratar las picadas y no arrancarte el canto rascándote:

1. Vinagre: No, no es solo para ensaladas o limpiar cristales. La acidez del vinagre contrarresta automáticamente la picazón, aunque arde al aplicarlo. Si tienes muchas picadas, puedes combinar vinagre blanco y agua y pasarte la mezcla con una esponja o paño limpio.

2. Hielo: Mata la sensación de picor y baja la inflamación. Aplícalo unos segundos y retíralo; si te lo dejas pegado puedes sufrir, irónicamente, una quemadura por frío. También puedes envolverlo en un papel toalla o un pedacito de tela.

3. Limón: Es un astringente y desinfectante natural. Usa el jugo o la cáscara y frótalo en la picadura para evitar una infección, pero no te expongas al sol con el jugo puesto porque la piel se mancha.

4. Sábila: También conocida como aloe vera, esta planta tiene muchísimos usos naturales, incluso para las quemaduras de primer grado y las provocadas por la exposición al sol. Usa la gelatina de la sábila sobre las picadas para humectar la piel y evitar marcas e infecciones, pero al igual que el limón no te expongas al sol: el yodo que contiene la planta mancha la piel.

5. Jabón en barra: No lo mojes, pásalo seco sobre la picada y sentirás alivio inmediato. Una vez se alivie la comezón, enjuaga bien el área.

Fuente: Eme de Mujer.