Nos mantenemos inmersos en la temporada de virus respiratorios, por lo que es necesario pensar en protección, la de tus seres queridos y la de tu comunidad.

Las vacunas inyectables contra la influenza y el COVID siguen siendo la mejor forma de protegernos. La gripe, el COVID-19 y otros virus respiratorios pueden tener complicaciones graves, especialmente para los niños menores de 2, los adultos mayores de 65 y toda persona con un sistema inmunitario vulnerable.

No todos comparten este temor, pero es bastante común como para merecer atención. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, 2 de cada 3 niños y 1 de cada 4 adultos les tienen miedo a las agujas.

Ya se trate de adultos con miedo persistente o de familias que desean calmar la ansiedad de sus hijos, es importante enfrentarse a estos miedos y aplicarse las vacunas recomendadas. El Dr. Ravi Kavasery, director médico de Blue Shield of California, comparte cinco consejos para ayudar a niños y adultos a superar el miedo a las agujas y a las vacunas.

Información y entendimiento

El Dr. Kavasery destaca que entender el proceso y los beneficios de las vacunas puede ayudar a reducir la ansiedad.

“El conocimiento puede ser una herramienta potente para combatir el miedo”, dijo. “Habla sobre el modo en que las vacunas protegen contra las enfermedades, minimizan los síntomas y contribuyen a los beneficios generales de la inmunidad colectiva”.

En el caso de los niños, el Dr. Kavasery sugiere usar libros o videos adecuados para sus edades, los cuales los pueden ayudar a familiarizarse con las vacunas y a que estas resulten menos intimidantes. En el caso de los adultos, leer fuentes acreditadas y comentar las inquietudes con un profesional de la salud puede aportarles tranquilidad y claridad.

Distracción

La distracción es un método de eficacia demostrada para controlar el miedo a las agujas, sobre todo en los niños. El médico recomienda llevar un juguete favorito, un libro o un dispositivo electrónico para ocupar la mente.

“Durante la vacunación, hablar con alguien, ver un video o escuchar música puede ayudar a desviar la atención de la aguja”, señaló. “Una distracción similar para los adultos es llevar a un amigo o a un familiar como apoyo o bien escuchar un podcast o música relajante”.

Tratamiento del dolor

Controlar el dolor físico asociado a las agujas puede reducir significativamente el miedo y el pánico. El Dr. Kavasery sugiere consultar las opciones disponibles para el tratamiento del dolor con su profesional de la salud.

“Consulte a su médico sobre el uso de cremas o sprays anestésicos para reducir el dolor de la inyección”, aconsejó. “Algunas clínicas también ofrecen dispositivos de vibración y enfriamiento que pueden distraer y reducir la sensación de dolor. Al controlar las molestias físicas, puede ayudar a limitar la ansiedad general relacionada con las agujas”.

Recompensas y cuidados posteriores

Muchos consultorios de pediatría ofrecen un “premio” como un adhesivo, una tirita especial o un juguete, después de una vacuna a fin de transformarla en una situación positiva. Consulte a su médico antes de la visita y, en caso de que esta no sea una práctica habitual en su consultorio, lléveles una pequeña recompensa. Un adulto puede “premiarse” con un café especial, un libro o un almuerzo.

Trate las reacciones leves en el punto donde aplicaron la vacuna con un paño frío y mojado o con una alegre bolsa de hielo reutilizable. Esto ayudará a aliviar las molestias. Durante unos días, présteles más atención a sus hijos, cúbralos bien o abrácelos más. Si tiene un bebé, dele leche materna o de fórmula más seguido a fin de mantenerlo hidratado. Los adultos deben prestar atención a su cuerpo y descansar si están cansados, además de alimentarse e hidratarse bien.

Ayuda profesional

Las personas que tienen una fobia intensa a las agujas pueden beneficiarse de la ayuda profesional. El Dr. Kavasery destaca la importancia de no dudar en pedir ayuda si el miedo es abrumador. Trabajar con un terapeuta puede ayudar a las personas a desarrollar estrategias de respuestas saludables y a superar gradualmente su miedo.

“Enfrentarse al miedo a las agujas puede ser abrumador, pero con las estrategias adecuadas es posible superar esta ansiedad y evitar transmitírsela al niño”, dijo el Dr. Kavasery. “”.