La transición escolar es un proceso que puede influir significativamente en nuestras metas futuras y en el desarrollo personal a lo largo de la vida. Un cambio de grado, de maestra o de escuela puede generar ansiedad e inseguridad.

Aunque para muchos es un proceso esperado, natural y evolutivo, durante la niñez y la adolescencia puede representar un momento de desasosiego o incluso una crisis. Por lo tanto, es crucial comprender la importancia de una transición adecuada en las etapas escolares.

Según los expertos, la transición escolar se refiere a los cambios de una etapa educativa a otra. Esto incluye no solo el progreso académico, sino también las formas de relacionarse y los estilos de enseñanza.

Los especialistas coinciden en que en cada fase de transición se fortalece el desarrollo y las competencias necesarias para la vida. La adaptación a nuevas etapas educativas puede ser un desafío emocional para muchos estudiantes. Por eso, lograr una transición exitosa requiere el acompañamiento de padres y madres, y todo el personal escolar.

La adaptación desde el primer día de clases es crucial para que el transcurso al nuevo entorno educativo sea exitoso ya que los cambios durante esa transición inicial influyen directamente en el desarrollo de habilidades sociales, lo que a su vez afecta el proceso de aprendizaje.

Desde el inicio de la etapa escolar, se espera que los estudiantes cumplan con los requisitos académicos, pero a menudo se ignora la importancia de las transiciones en aspectos como las habilidades sociales, la madurez del niño y su área emocional.

Existen varios factores que pueden influir en el proceso de transición escolar tales como la carga académica, las metodologías de enseñanza, el manejo de la frustración y el apoyo familiar. Si en la niñez y en la adolescencia se percibe la transición como positiva, se desarrollará un sentido de alegría y pertenencia hacia ese nuevo entorno, lo que le ayudará a sentirse estable y entusiasta con su proceso de aprendizaje.

Para facilitar una transición escolar exitosa, se recomienda a los padres, madres y tutores:

  • Facilitar momentos de diálogo para que exprese cómo se siente.
  • Ayudar a comprender el cambio que se aproxima.
  • Validar las preocupaciones y sentimientos del estudiante ante el cambio.
  • Enseñarle dónde y a quién pedir ayuda en la escuela.
  • Familiarizarle con el nuevo entorno para brindarle seguridad y confianza.
  • Preguntar al personal escolar su método de comunicación preferido.
  • Conocer a las personas clave con las que se relacionará el estudiante y guiarlo en el proceso.

Acercarse a la trabajadora social escolar para compartir preocupaciones y obtener orientación.

El rol del trabajo social escolar

El trabajo social escolar es un recurso valioso para las familias y estudiantes. Este profesional puede proporcionar intervención según las necesidades en la niñez y la adolescencia, buscando un ajuste adecuado y una transición exitosa.

El profesional de trabajo social actúa como vínculo entre la familia, estudiantes y la escuela, aportando su conocimiento en conducta humana para lograr un buen funcionamiento biopsicosocial de los estudiantes.

Para más información sobre este tema, se puede comunicar al 787-768-5700, visitar www.cptspr.org o visitar la red social de Facebook Colegio de Profesionales del Trabajo Social de Puerto Rico.

(La autora es trabajadora social escolar.)