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En muchos países ya se ha hecho costumbre comer 12 uvas durante el Año Nuevo como señal de abundancia y buenos deseos para la época entrante.
En las calles es común observar puestos ambulantes de venta de uvas y sidra para recibir el Año Nuevo.
Aunque no en todas las familias se pone en práctica esta costumbre, algunas lo han adoptado como amuleto de la suerte y para pedir deseos.
Las 12 uvas se consumen durante las campanadas que anuncian la entrada del Año Nuevo. Además simbolizan los 12 meses del año en los que determinada persona puede pedir un deseo a cumplir.
No sólo tienen un sentido esotérico, la tradición también provoca una escalada en el costo de las uvas, que días antes del 31 de diciembre ven su precio elevarse en mercados y tiendas.
¿De dónde viene la tradición de comer uvas en Año Nuevo?
La tradición de comer 12 uvas para Año Nuevo no es latinoamericana sino que nació en Europa, específicamente en España.
Ésta marca que cada persona debe consumir una uva por cada campanada que escuche hasta cumplirse las 12 y después sumarse a las felicitaciones y abrazos para desear salud en el año venidero.
La ingesta de uvas para Año Nuevo habría iniciado en 1909 cuando los productores de uvas en España buscaron vender el excedente de su cosecha y crearon este ritual, de acuerdo con National Geographic.
En la actualidad éste se suma a otros rituales que se han puesto en práctica para atraer la abundancia, el amor y el dinero.
¿Qué significan las uvas en Año Nuevo?
De acuerdo con la tradición cada uva simboliza un mes del año y por tanto un deseo para cumplirse en ese periodo. Además, esta fruta se asocia a la buena suerte y la abundancia.