Las pruebas científicas de que Santa Claus existe: son hechos arqueológicos que lo demuestran
Las evidencias han sido recopiladas desde diferentes áreas de investigación.
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Cada año durante la Navidad es muy común escuchar que Santa Claus no existe y es tan solo un mito que se popularizó con el pasar de los años. Sin embargo, la ciencia asegura que existen algunas evidencias convincentes de su existencia.
La física cuántica, la filosofía, las matemáticas, la cosmología y la arqueología ofrecen algunas pruebas muy serias y seguras que podrían llegar a convencer incluso al menos creyente del hombre de la Navidad.
La arqueología asegura que los restos de San Nicolás de Myra, el obispo del siglo IV que vivió en la actual Turquía y fue quien inspiró la leyenda de Papá Noel, están dispersos en diferentes lugares en el mundo. La mayoría de estos se conservan en Bari y Venecia, Italia, Francia, Alemania y Estados Unidos.
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Existe un hallazgo bastante relevante, el fragmento de pelvis que se conservó en Illinois. Según una datación por radiocarbono este resto se ubica en el siglo IV, coincide directamente con la época en la que vivió el santo.
A pesar de estos descubrimientos, la ubicación exacta de cada uno de los restos del obispo continúa en disputa. Según la Agencia Católica de Noticias, para el 2024, arqueólogos turcos liderados por la profesora Ebru Fatma Fındık descubrieron un sarcófago en la Iglesia de San Nicolás ubicado en Demre, Turquía, que podría contener el cuerpo del santo.
Física cuántica
Según los cálculos realizados por algunos expertos, Papá Noel debe visitar al menos unos 500 millones de hogares en tan solo 42 horas, lo que dejaría tan solo 300 microsegundos por casa. Ante esto, Daniel Tapia, físico de altas energías, explicó a la BBC que este fenómeno se puede entender gracias al principio de incertidumbre de Heisenberg.
Esto quiere decir que Papá Noel existe en una superposición de algunos estados cuánticos, lo cual significa que podrían llegar a existir múltiples versiones de él operando de manera simultánea y conjunta por todo el planeta.
Este argumento también explicaría por qué nunca nadie lo puede ver, pues cualquier tipo de observación directa podría provocar el colapso del estado cuántico, de manera que interrumpe de manera instantánea la entrega adecuada de cada uno de los regalos.
De acuerdo con estos datos recopilados es muy probable que exista un ser capaz de desafiar muchas leyes físicas y que contrario a lo que muchos piensan, es más que una fantasía que los niños van llevando de generación en generación.