Ya sea que quieras un rinconcito cómodo para disfrutar al aire libre en la comodidad de tu casa, refrescarte del calor tropical o respirar aire más limpio, contar con un árbol podría ser la panacea perfecta para cubrir todas estas bases.

¿Pero qué pasa si no vivimos en el campo? ¿Si estamos cubiertos de dentro de la jungla de concreto? ¿Rodeados de cables eléctricos? ¿O si temes molestar a los vecinos?

Sherliemarie Nieves Chévere, coordinadora del vivero de Para la Naturaleza, organización sin fines de lucros dedicada a la conservación de la flora puertorriqueña y promover un futuro sostenible para el País, aconseja al público a que considere criar un “árbol urbano”.

Aunque éste no es necesariamente un término oficial, Nieves Chévere expuso en entrevista con Primera Hora que el concepto busca referirse a aquellas especies que la entidad considera “aptas para el espacio urbano, pensando en toda la infraestructura gris”.

“Aquí pensamos en tuberías, en cableado, en aceras, casas... así que cuando nos referimos a árboles urbanos hablamos de especies que no crecen suficientemente grandes como un húcaro, un molinillo o una caoba, que me va a romper aceras, sino que crecen en un espacio limitado”, explicó la bióloga, asegurando que estos árboles, con el cuidado es adecuado, serán íntegros para no solo embellecer la urbe, sino también beneficiar a sus comunidades.

¿Y cuáles son esos beneficios?

Nieves Chévere comparte algunos de ellos:

• Ofrecer sombra: Aunque algunos de estos árboles pudieran crecer a unos 15 pies de altura, los mismos serán perfectos para proveer sombra del cálido sol borincano. Si el espacio lo permite, la ubicación del árbol puede dar sombre a paredes de la casa, lo que reducirá la temperatura en el interior.
• Limpiar el aire: La experta del grupo ambiental también compartió que lo árboles logran filtrar particulado del aire, lo que ayuda a promover un ambiente más limpio. Retienen parte de ese particulado, lo que previene que entre a la casa como polvo.
• Servir como barreras de sonido: Además del color y dimensión que pueden añadir al hogar, la bióloga compartió que los árboles también mitigan los ruidos que se escuchan por las calles en el día a día.