¿Sabes cómo se mide la velocidad? Pues, por el tiempo en que yo me tardo en llegar a una meta. Prueba de ello es que hace poco completé un 5K en tiempo récord para un perrito de solo tres patitas. Me llamo Sebastián y estoy lleno de amor y gratitud hacia mis padres. Ellos me rescataron de un patio a la intemperie, donde esperaba la muerte con una patita completamente podrida. Ahora, sano y completamente saludable, con to y patita amputada, ¡no me sueltan ni en las cuestas!