Un resuelve ”over the counter”
<b>Medicamentos de venta sin receta </b>Hay que tener cuidado al suministrar a las mascotas fármacos hechos para humanos

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 13 años.
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Al momento de iniciar la entrevista al médico veterinario Juan Carlos de León, éste atendía la llamada de una cliente cuyo perro sufría de diarrea. El veterinario le recomendó que le suministrara Pepto-Bismol.
Como la persona en cuestión, son muchos los dueños de mascotas que tienen que resolver complicaciones o malestares menores de salud de sus adoradas mascotas y, para ello, se valen de los llamados medicamentos de venta sin receta (over-the-counter drugs) para consumo humano.
Tal como establece su nombre, éstos son los medicamentos que se pueden comprar sin prescripción médica. La U.S. Food and Drug Administration (FDA) establece por ley, que los medicamentos de venta libre (sin receta) deben tener una etiqueta llamada datos sobre el medicamento. Esta etiqueta indicará al público la forma más adecuada y segura de utilizar dichos productos. Información como ingredientes activos e inactivos, finalidad, usos, advertencias e indicaciones se incluyen en ésta.
La FDA recomienda a los consumidores que lean la etiqueta de los medicamentos que no requieran receta, pues es la única manera de saber cómo utilizarlos de forma correcta.
El doctor Juan Carlos de León sugiere a todos los dueños de mascotas a que, antes de suministrarle cualquier medicamento de venta sin receta a su mascota, consulten a un veterinario. “Eso es lo más importante”, señala.
El doctor sostiene que los canes, por ejemplo, pueden asimilar ciertos medicamentos hechos para las personas, pues “hay ciertos parecidos entre el organismo de los humanos y el de los perros. La estructura básica del sistema digestivo del perro es bien similar a la de los humanos”.
“Obviamente, un perro no va a necesitar la misma dosis que una persona que pesa 200 libras, o quizás necesita más dosis de la que una persona utiliza. Eso depende del medicamento”, advierte.
¡Precaución!
Sin embargo, “no todas las medicinas son apropiadas” para el consumo animal, advierte el experto. Algunos medicamentos para humanos pueden causarle a un perro gastroenteritis aguda, fallo renal e, incluso, la muerte. Una Tylenol, por ejemplo, es suficiente para matar a un gato, pues le crearía un problema de oxidación en la sangre.
“En los gatos, una dosis mínima de Tylenol le va a ocasionar una oxidación severa de la hemoglobina en la sangre. Esos casos hay que atenderlos bien rápido para poder regresar la oxidación a la sangre”, acota el médico veterinario.
De León indica que, con los felinos, hay que tener especial cuidado debido a que sus riñones e hígado son sensitivos. “Una dosis bajita de acetaminofén es tóxica para ellos. Por ejemplo, una medicina que le podemos dar a los perros para la artritis puede ocasionar problemas en los riñones de los gatos”, advierte.
El doctor sostiene que también hay que tener en cuenta la edad y el peso de la mascota antes de suministrarle algún fármaco. “El hígado, los riñones y el páncreas de los cachorritos no está totalmente desarrollado, al igual que los de un niño. Por eso es que esas dosis las ajustamos. En vez de 25 gramos de Benadryl (por ejemplo), le damos la mitad”.
Al gatito o cachorrito también se le puede dar la fórmula líquida hecha para niños. “Calculamos la dosis dependiendo de la concentración del líquido. Siempre es importante verificar la concentración del líquido”, recomienda.
Monitoreo continuo
Si un perro se cayó de la cama y está cojeando de una patita, se le puede suministrar aspirina para el dolor. Sin embargo, hay que monitorear continuamente el proceso de recuperación del animal para asegurarse de que no tenga una lesión o fractura. En caso de que éste no presente mejoría, hay que llevarlo a una clínica veterinaria.
El que algunos medicamentos se vendan sin receta no significa que sean inofensivos; éstos también pueden causar sobredosis en las mascotas.
Si una mascota presenta síntomas de sobredosis, es crucial llevarlo a un consultorio. Si la emergencia ocurre en horas de la madrugada, el animal se puede llevar a una clínica de emergencia veterinaria. Hay varias en el área metropolitana abiertas las 24 horas, los siete días de semana.
Medicamentos y suplementos
El médico veterinario Juan Carlos de León compartió con los lectores la forma correcta de suministrar algunos medicamentos de venta sin receta a las mascotas (perros y gatos).
Pepto–Bismol Se le puede dar al perro o al gato si tiene diarrea o hace excreta blanda. “Si el perro no está vomitando, no tiene sangre en la excreta y lo único que tiene es diarrea, puede ser que el Pepto–Bismol le resuelva el problema”, sostiene el doctor De León.
Tanto a gatos como a perros se les puede suministrar una dosis de un tercio de onza cada cuatro horas.
Imodium Este medicamento se le suministrará al perro en caso de diarrea. No se le puede dar a gatos.
A un perro de más de 55 libras se le puede dar una cápsula tres veces al día. Si es un perro con un peso menor, se recomiendan dos mililitros de Imodium líquido tres veces al día.
Benadryl Este medicamento se les suministrará a los perros y gatos ante cualquier evento de alergia. La dosis dependerá de la severidad de la alergia. Tanto a perros como a gatos de menos de 30 libras se les pueden dar una cápsula de 25 miligramos tres veces al día.
Aspirina Este medicamento se le suministrará al perro o al gato en caso de fiebre, dolor o inflamación. A los gatos se les debe dar la aspirina en dosis bien reducidas, mucho menores que las de los perros y los humanos. Al felino se le puede dar una dosis de 45 miligramos un día sí y un día no.
Esta dosis es básicamente la mitad de una tableta de aspirina de 81 miligramos para bebés.
La misma dosis se le suministraría a un perro de 10 libras; a uno de 20 libras, la tableta completa; a uno de 30 libras, una tableta y media y, si pesa 40 libras, se le deben dar dos tabletas.
Dramamamina Este medicamento se suministra si la mascota tiene vómitos o mal de movimiento, motion sickness. Usualmente, el doctor De León no la recomienda a sus pacientes. Para los perros de cualquier tamaño, se recomienda la mitad de una tableta de 50 miligramos tres veces al día.
La dosis recomendada para los gatos es un cuarto de la tableta de 50 miligramos. Se le puede suministrar cuatro mililitros del medicamento en líquido.
Cremas antibacteriales Éstas se usan para curar las heridas. Antes de aplicar la crema (tres veces al día), se debe limpiar la herida bien con desinfectante y agua oxigenada. Si la herida del gato o el perro es muy profunda y está sangrando mucho, éstas deben ser atendidas por un veterinario a la brevedad posible.
El perro o el gato puede ingerir mucho medicamento al lamerse una herida a la que se le coloque triple antibiótico. Esto le puede ocasionar malestar estomacal. Para evitar que el perro o el gato se lama el medicamento, se le puede colocar el triple antibiótico mientras está comiendo o vendarle el área.
Es importante asegurarse de que el producto esté por “bastante tiempo” en la piel de la mascota para que tenga efecto.
Jabones antibacteriales El doctor no recomienda éstos para limpiar las heridas de los animales, pues les puede irritar el área y causarles ardor.
Agua oxigenada Ésta se usa para inducir vómitos a un perro que se ha intoxicado con alimentos o medicamentos. “Podemos inducir el vómito, todo depende del producto que se ingirió”. No se recomienda si el producto que ingirió le pudo causar irritación cuando bajó por su esófago y estómago. “No queremos que le vuelva causar irritación cuando suba. En ese caso, hay que ir al veterinario”, asevera el doctor.
“Si sospechamos que el perro se comió media bolsa de veneno de ratón, entonces no le podemos inducir a vomitar porque el ácido sube y puede vomitar sangre. Ahí tenemos un problema. Entonces, si aspira ese vómito, se le pueden irritar los pulmones también, agravando la situación. Lo más importante es llevar al perro inmediatamente al hospital”, sugiere De León. Un médico veterinario le lavará el estómago con un tubo, evitando el problema del ácido en el área y desactivará el veneno en la sangre.
Acetaminofén El acetaminofén se utiliza para aliviar dolores leves a moderados, sin embargo, su uso no se recomienda para perros ni gatos.
El Dr. Juan Carlos de León, DVM es el director de la Clínica Veterinaria Acuaro, ubicada en el #723 de la calle Acuario, en Venus Gardens, San Juan. Para más información o para citas, puedes llamar al 787-755-1041, escribir a cvapr@cvapr.com o visitar el portal de www.cvapr.com.