El sexo durante el embarazo puede ser maravilloso, aunque no está exento de retos. 

Esto se debe a que las hormonas, cuyos niveles se disparan durante el tiempo de gestación, pueden llevar a la mujer a experimentar mayor deseo  y   placer durante la intimidad sexual, explicó la sexóloga Ivelisse Cintrón.

“Esas hormonas van a hacer que nosotras sintamos cosas cuando estamos embarazadas, que cuando no lo estamos, no sentimos. Además, durante el embarazo, el canal vaginal tiende a engrosarse. Es bien posible que cuando la mujer esté teniendo la penetración – al tener ese canal vaginal más grueso – se sienta más. Así que va a tener una relación íntima de más sensación por estas razones”, explicó la experta. 

Tampoco la mujer debe enfrentar dificultades para alcanzar el orgasmo durante el embarazo, aseguró Cintrón. Aunque, sí puede tardar un poco más  debido a que  la transformación del cuerpo femenino durante ese periodo obliga a la pareja a buscar las posiciones  más seguras y placentera.  

“No se pierde el efecto de obtener el placer, lo que se va a perder es la capacidad de hacer algunas posiciones”, sostuvo la doctora.

Cada pareja es distinta

Sobre las posturas sexuales  más seguras para la mujer en esta etapa, Cintrón evitó hacer recomendaciones, porque a su juicio, “cada pareja es distinta”. No obstante, indicó que una de las más confiables es la que coloca a la embarazada acostada, de lado, con una  rodilla flexionada  y un poco elevada para facilitar la penetración.  

“Esta posición es una de las que más cómodas se le hace a una embarazada porque no le afecta ni al bebé ni a la mamá, y ambos (la pareja) pueden sentir sensación placentera durante el sexo”, afirmó la especialista.

Del mismo modo, resaltó que hay posiciones que pueden ser incómodas para la mujer en esta etapa.

¿Hay peligro? 

Ante el temor de algunas embarazadas a perder a  su hijo o causarle algún  daño a la criatura  mientras tienen relaciones sexuales, la doctora precisó que solo en casos específicos las mujeres están impedidas de tener sexo durante esta etapa. 

Entre estos, mencionó el diagnóstico de un embarazo de alto riesgo porque el feto está posicionado muy abajo o debido a que  el canal vaginal está muy dilatado. En algunas situaciones, incluso,  a la fémina se le practica un cerclaje, un procedimiento mediante el cual se sutura en el  cuello uterino y alrededor de este  “para que el bebé no se salga y se mantenga los nueve meses dentro de la barriga de su mamá”.

“En un embarazo normal, que se dé en sus términos y que la mamá no tenga ninguna condición persistente, no hay ninguna razón para que ella piense que al tener la relación sexual vaya a afectar o hacerle daño al bebé”, recalcó al confirmar que este es uno de los temores más recurrentes de las féminas cuando están en estado de gestación.

Por el contrario, el sexo además de afianzar la relación de la pareja durante este periodo, puede brindar  grandes beneficios, sobre todo en el momento del alumbramiento, porque el canal vaginal se mantiene dilatado, lo cual facilita la salida del bebé.

“Cuando la mujer tiene sexo mientras está embarazada, obviamente este canal vaginal se va a mantener dilatado. Al mantenerse dilatado, cuando la mujer vaya a dar a luz, el parto va a ser un poco más fácil”, detalló Cintrón.  “La mujer no va a sufrir tanto al bajar el bebé por el canal vaginal porque va a tener una dilatación natural, a parte de que va a mantener la humedad dentro de su canal vaginal más activa”, continuó. 

Sin embargo,  Cintrón aclaró que cuando la embarazada está a término para dar a luz es probable que la penetración le provoque  molestia. 

Con paciencia y mucho amor

El aumento en la segregación de algunas hormonas y la generación de otras durante el periodo de gestación suele provocar que algunas mujeres amplifiquen sentidos como el olfato, lo que podría causar en ocasiones que la mujer sienta repulsión o manía involuntaria hacia su pareja.

Las hormonas que tienen acción directa en la gestación  son la progesterona, el estrógeno, la lactógena y gonadotropina coriónica humana, mejor conocida como la hormona del embarazo.     

Es importante que ante este escenario el hombre entienda que se van a producir cambios de conducta en ella que no están en su control, y que se atribuyen al desorden hormonal que experimenta, advirtió la experta. 

Asimismo,  la doctora subrayó que es una etapa en que la mujer estará muy sensible, por lo que sugirió que la pareja se eduque para que conozca  los cambios que experimenta la futura mamá. También enfatizó que es importante que el hombre no deje de expresarle su amor y afecto.

“Si de alguna forma él siente algún rechazo de parte de  su pareja durante el embarazo, no lo debe tomar personal. Que sepa que está pasando algo dentro del cuerpo de esa mujer y  que no es que quiera rechazarlo, sino que no está dentro de la capacidad de la mujer saber que está pasando algo hormonal dentro de su cuerpo. Es bien importante el amor, la comprensión, las demostraciones de afecto y de cariño ”, abundó. 

Mientras, recalcó que en este  proceso debe producirse una integración entre la pareja, de manera que la actividad sexual entre ellos no se perjudique.  

“Es bien importante que puedan mantener una relación sexual saludable durante el embarazo.  Eso va a hacer que ella sienta que sigue gustándole como mujer a su pareja, y su pareja va a estar seguro de que, por ese bebé que viene en camino, no lo van a echar a un lado”, añadió.

Posiciones recomendadas

De lado - ambos acostados de costado con la espalda de la mujer pegada al pecho del hombre. Esta es considerada la mejor postura durante el embarazo, pues impide que se ejerza presión sobre el abdomen y los pechos de la mujer.

Sentada - la mujer se sienta sobre el hombre (sentado o acostado). Esta forma le  permite a ella  mayor control sobre los movimientos, el ritmo y la penetración.

De pie - La mujer derecha o inclinada hacia delante, con un buen apoyo. El hombre controla la penetración desde atrás.

Fuente: bebesymas.com