¿Realmente sabes cómo cuidar tus plantas?
Sigue estos consejos básicos para que comiences a tratar correcta y sanamente las matas que tienes en tu hogar.

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¿Se te da fácil que tus plantas se mantengan lindas y en buen estado? ¿O estás en el grupo de quienes consideran esta tarea una de las más complicadas del mundo?
A simple vista, cuidar una planta de interior pudiera parecer un asunto sencillo: Regar cada cierto tiempo y ya. Pero las experiencias con el paso del tiempo demuestran que no es así.
Existen diversos consejos que pueden ayudarte a tener éxito con tus plantas, en especial cuando las adoptas con un propósito decorativo. La agrónoma Jennifer Lebrón, del vivero Plantas de Caparra, profundiza sobre el valor de tener una.
“Al momento de escoger una planta para nuestro hogar debemos conocer qué necesidades específicas necesita nuestra planta y qué estamos buscando para embellecer nuestro hogar”, explicó Lebrón. “A pesar de su aparente domesticación, las plantas nunca dejan de pertenecer a la naturaleza. En cada hoja estirada hacia la luz, en cada gota de agua que exhalan al aire, hay un rostro de los bosques que fueron su primer hogar”, afirmó al enfatizar sobre la responsabilidad que implica cuidarlas.
“Embellecen y las albergamos en nuestro hogar, pero en su esencia siguen siendo las mismas que en el bosque donde se originan: buscan luz, respirarán con la tierra, nacen, crecen y mueren como cualquier ser vivo. Cuidarlas es más que un acto decorativo”, explicó, y compartió uno de los errores más comunes al adquirir una.
A continuación, la agrónoma compartió varios consejos que debes tener en cuenta con tus plantas.
- Oriéntate: Consulta con un experto sobre las necesidades principales para que esa planta que te interesa prospere en un rincón de tu hogar. “Tenemos una planta bien bella, hermosa y grande, pero se nos olvida preguntar si esa planta es de mucha agua, es de poca agua, si es de mucha iluminación o es de poca iluminación”. Este conocimiento es determinante. Hay algunas que les gusta la claridad del sol, pero no toleran el rayo directo del sol, como es el caso de la aglaonema, por ejemplo. “Si tenemos un espacio pequeño y no tenemos mucha iluminación, entonces es mejor plantas que sean de menos agua, plantas que sean de tamaño pequeño, que sean cómodas para poder cuidar y manejar”.

- Riego: Lo primero que debes saber es que no existe una fórmula específica sobre el riego para las plantas. No es cierto que tal o cual planta requiere de un día sí y otro no… o cada dos, tres días. Lebrón enfatiza que la mejor técnica para saber si necesita agua es tocar la tierra de la planta. “Uno de los errores bien comunes es el de echar agua sobre mojado. Si ya el sustrato de la planta está húmedo no se recomienda que se vuelva a echar agua sobre mojado”, dijo. “Hay que dejarla secar para echar agua”. A su vez, aclara que otro aspecto a considerar es el tipo de planta. “En el caso de un cactus, por ejemplo, el riego no va a ser tan constante”.

- Mira sus hojas: Fíjate en el verdor. “Si se empiezan a secar en las puntas es un símbolo de deshidratación. Si se empieza a secar desde la base del origen de la hoja hacia afuera es un exceso de agua”.

¿Momento de trasplantar?
Las plantas crecen. Por lo tanto, tarde o temprano te dará señales de que es tiempo de cambiarlas a una maceta o vasija más grande.
“Va a llegar un momento en que se va a poner demasiado grande y ya será el momento de trasplantar. Ninguna planta puede resistir toda la vida en un tiesto porque ese no es su origen. Son plantas que estamos adaptando de la vida salvaje para llevarla a un tiesto”, enfatizó Lebrón.
Al cambiarla, es importante utilizar un tiesto en proporción al tamaño de la planta.
“No debe ser un tiesto demasiado grande, sino que sea escalonado, en proporción a ese primer piso donde estuvo originalmente”.

Lo recomendable es usar una maceta plástica y colocarla dentro los que son decorativos.
Cuándo cambiar de tiesto
“Hay varios indicativos y va a depender siempre de la variedad de la planta y el crecimiento”, señaló la agrónoma. “Por ejemplo, las suculentas son plantas que acumulan agua en sus hojitas. Son plantitas que se tardan un poquito más tiempo para cambiarlas”, dijo.
“Cuando veas que las hojas no prosperan y que le echas abono y no lo consume la planta es el momento de trasplantar”.
Otra señal es que notes sus tallos apretados dentro del tiesto. También, que sus raíces se muestren por encima de donde está sembrada.
Considera el clima
En Puerto Rico, las necesidades de riego en el verano pueden variar en comparación con meses con un clima más fresco.
“Todos los factores de humedad, dependiendo del lugar donde estemos, son importantes”, explicó Lebrón. “Hay unas épocas que son más frías y otras más calientes. Si en la época del verano la planta está en un lugar muy caliente se va a secar más rápido”, explicó.
“Es bien posible que en la época más fresca se tarde un poquito. Igual ocurre con el tiempo húmedo, que es esa época de la Navidad, y en pueblos que son más aledaños a la montaña, que la humedad es totalmente diferente, así que el consejo siempre es tocar la tierra antes de regar”.
Error con el abono
Las plantas también necesitan nutrientes. Es importante consultar con un experto para saber el que más conviene para tu planta.
“Siempre se recomienda que si usamos el abono que se diluye en agua, o solubles en agua, sea una vez cada 15 días encima de la hoja, con un atomizador”, aconsejó. “La gran mayoría de los clientes que recibo aquí están usando el 20-20-20, que es el más común. La gran mayoría lo diluye y lo echa en la tierra. Es un error bien común”, precisó, y aclaró que se debe aplicar sobre las hojas.
“Es un abono que la planta lo recibe mayormente foliar. No quiere decir que cuando esté en la tierra no reciba abono, pero la mayor cantidad del fertilizante las recibe a través de la hoja”.
Para más información puedes llamar a Plantas de Caparra al (787) 286-2015 o accede a plantasdecaparra.com.