NAGUABO. Con pedazos de pizza que miden 12 pulgadas de largo por seis de ancho, el negocio Joe’s Pizza ha logrado conquistar el paladar de muchos comensales que por los pasados 53 años llegan hasta el municipio para probar este apetitoso manjar.

El establecimiento, fundado el 7 de julio de 1968 por José del Carmen “Joe” Velázquez Rivera, es conocido en este pueblo costero por su gigantesca creación cubierta de queso y al que se pueden agregar otros ingredientes como chorizo, pepperoni, vegetales, camarones, entre otros toppings. La preferida de Joe es la de queso, pimientos y cebollas.

“Aquí viene gente de todas las partes de Puerto Rico a probar la pizza. Y les agradezco muchísimo al pueblo que me ha estado apoyando todo este tiempo”, expresó el hombre sobre el local que está ubicado frente a la plaza de recreo.

Aunque con el tiempo el negocio se ha convertido en uno familiar, donde colaboran los hijos y nietos del comerciante, los clientes tienen el privilegio de ser atendidos por Joe, quien labora ocho horas diarias en la pizzería.

“No sé cuál es el secreto de la pizza... debe ser la masa o la salsa”, expresa al hacer hincapié en que “no todas las masas se preparan igual porque a veces lleva más agua y otras menos”.

Para Joe, el secreto de su pizza está en la masa y salsa que prepara.
Para Joe, el secreto de su pizza está en la masa y salsa que prepara. (VANESSA SERRA DIAZ)

¿Qué lo llevó a la creación de un pedazo de pizza tan grande?, le preguntamos.

“Es que como yo no crecí dije: ‘alguien tiene que crecer por mí’ y ahí crecieron las pizzas”, respondió con simpatía, quien precisamente se ha ganado el cariño de los clientes por su buen sentido del humor.

Joe destacó que su historia como pizzero se remonta a los años 60, cuando a los 20 años trabajaba con Mastro Pizza, en Caguas. Según ha relatado el propio Joe en la página de Facebook del negocio, para aquel entonces cogía pon con el camión de leche a las 3:00 de la mañana para poder llegar a su trabajo.

Cuando el negocio de Caguas empezó a decaer, Joe tuvo la visión de montar su propia pizzería en Naguabo. Aunque viene de familia comerciante -porque su papá y abuelo eran propietarios de un cafetín y un colmado, respectivamente- a él se le hizo un poco cuestarriba estabilizarse.

“Un hombre que se llama Alfredo Mendoza y mi papá me ayudaron a montar el negocio y luego un cliente que me ayudaba a hacer pizza y que trabajaba en Energía Eléctrica me ayudaron a contactar a una persona que se llamaba Pedrito Velázquez, quien laboraba en el Banco Roig... ahí fue que pude comprar este local porque yo no tenía capital ninguno, yo no tenía recursos”, rememoró.

“Estoy bien agradecido de todas esas personas porque me impulsaron a estar donde estoy”, agregó al lamentar que ya todos fallecieron.

Los pasados 53 años han tenido sus altas y bajas, pero la clave está en “reinventarse”.

“Ha pasado de todo... ahora con esto de la pandemia uno tuvo que buscar la forma de vender en horarios establecidos por el gobierno. Atendíamos por una ventanilla”, sostuvo el pizzero, quien ha tenido entre sus comensales a políticos como Baltasar Corrada del Río, Carlos Romero Barceló y a cantantes como Domingo Quiñones y Charlie Cruz.

Aunque reconoce el favor que ha recibido del público, su mayor gratitud es a Dios. “Le doy gracias a Dios que hasta el momento puedo meterme ocho horas ahí dentro a hacer pizzas. La gracia viene de nuestro Padre Celestial que es el que me da el ánimo y fuerza para seguir pa’ lante”, destacó.

“Es que como yo no crecí dije: ‘alguien tiene que crecer por mí’ y ahí crecieron las pizzas”, respondió con simpatía Joe al preguntarle qué lo llevó a crear una pizza tan grande. Precisamente se ha ganado el cariño de los clientes por su buen sentido del humor.
“Es que como yo no crecí dije: ‘alguien tiene que crecer por mí’ y ahí crecieron las pizzas”, respondió con simpatía Joe al preguntarle qué lo llevó a crear una pizza tan grande. Precisamente se ha ganado el cariño de los clientes por su buen sentido del humor. (VANESSA SERRA DIAZ)