Filipinas.- El perro de origen filipino que perdió parte de su cara salvando la vida de dos niñas, regresó hoy a su hogar luego de un tratamiento en los Estados Unidos.

El veterinario Anton Lim, también filipino y quien acompañó a Kabang a Estados Unidos, dijo que el tratamiento realizado en la Universidad de California, costó $27,000, recaudados en donaciones.

Kabang sufrió las lesiones en diciembre de 2011 cuando se interpuso en el camino de una motora para evitar que impactara a las niñas en el sur de la ciudad de Zamboanga.

Los intentos de reconstruir su mandíbula y el hocico fueron infructuosos, por lo que únicamente curaron las heridas utilizando piel de sus mejillas, el cuello y la frente para cubrir las partes que quedaron expuestas.

Las heridas de Kabang han sido motivo de simpatía, catalogándose como un acto heroico. Una enfermera neoyorquina encabezó una campaña para recaudar el dinero que sufragó los costos para llevar al perro a los Estados Unidos, debido a que los veterinarios de Filipinas no podían hacer la cirugía.

Lim destacó que recibieron donaciones de hasta 45 países. “Es muy gratificante que todavía haya esperanza por nuestra humanidad”, agregó.

Se espera que mañana, domingo, Kabang sea recibido en Filipinas con un desfile en su honor por su heroica hazaña y ser un “símbolo de amor”.

El perro de origen filipino que perdió parte de su cara salvando la vida de dos niñas, regresó hoy a su hogar luego de un tratamiento en los Estados Unidos.