Se fueron los Reyes Magos, recogiste la grama que dejaron regada y, ahora… no sabes qué hacer con la alfombra de juguetes.

Hay niños que tienen la bendición de recibir muchos juguetes durante la época navideña, tantos que a veces hasta pueden darse el lujo de ignorar algunos, los mismos por los que otros niñitos suspiran.

Por eso, es importante que el niño, según su edad, sepa que cada regalo hay que valorarlo y cuidarlo.

Contrario a lo que muchos piensan de que mientras más juguetes más diversión, los niños tienden a sentirse aturdidos al recibir demasiados porque no pueden decidir con cuál jugar.

A continuación algunas recomendaciones para que los chiquitines puedan disfrutar de sus juguetes y para que los padres no caminen pisando carritos y muñecas.

*Se debe dejar disponible a los niños la cantidad de juguetes equivalente a su edad. Por ejemplo, si tiene tres años, tres juguetes.

*Los juguetes que no se van a usar, se guardan y se ponen a su disposición cuando ya haya pasado un tiempo razonable de haber jugado con los que tenía disponible. Esos juguetes volverán a ser “nuevos”.

*En el caso de los niños que no presentan problemas al tener muchos juguetes, se recomienda que se les enfatice en la importancia de la organización. De esta manera, podrán jugar con todos sin dejar la casa como su hubiera pasado un huracán.

*Los padres deben invertir en organizadores, nada costos. Estos organizadores pueden ser rotulados, por ejemplo: Muñecas, Carritos, Pinturas y pinceles, etc. De esta forma, el niño sabrá a dónde se tiene que guardar cada cosa –a veces se les pide que recojan, pero los niños no tienen idea de dónde los deben colocar.

*Para que se diviertan más y le saquen mayor provecho a sus juguetes, los padres deben involucrarse con ellos. De esta manera los pueden ayudar a valorar sus juguetes y a sacarles mayor provecho.

Además de un entretenimiento, el juego es importante para el desarrollo de los niños y para que los padres compartan con sus hijos momentos que ellos jamás olvidarán. No vale de mucho hablar con Santa Claus y los Reyes Magos si no se sacará tiempo para jugar con ellos.