Mascotas seguras en la emergencia
El plan familiar en caso de un sismo debe incluirlas, y te aconsejamos cómo hacerlo.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 4 años.
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¿Qué hacemos con nuestras mascotas?
Esta pregunta resuena en estos días que el País se encuentra en alerta luego de los temblores experimentados. Lo que no debe tomar por sorpresa pues estos seres se han convertido en parte de la familia.
El portal Petalatino.com comparte algunos consejos de cómo reaccionar y manejar a las mascotas en caso de emergencia. Lo más importante es mantener la calma y no abandonar al animal, incluso si tienes que desalojar la estructura. Para ello:
• Asegúrate que los perros y los gatos tengan el collar bien fijo y su identificación en orden. Coloca el teléfono y la dirección. Considera poner algún dato adicional como el teléfono del veterinario o algún pariente tuyo.
• Los dueños de gatos y perros deben tener una caja, tipo jaula o kennel, cuyas dimensiones permitan a la mascota pararse y girar libremente.
Debes saber a dónde ir. Es posible que tengas que llevar tu mascota a un refugio o albergue donde puedan mantenerla segura mientras se normaliza la situación en tu casa.
Mantén los registros veterinarios a mano. Muchos refugios para animales no aceptan mascotas sin el récord de vacunaciones. Por otra parte, si tu mascota sufre de un accidente o se lesiona mientras está en el refugio, el rápido acceso a los registros veterinarios podrá facilitar su atención y cuidado.
• Prepara un bulto impermeable con:
• Alimento y agua para siete días
• Medicamentos
• Una frisa o toalla
• Una correa y un bozal (si es perro)
• Su juguete favorito
• Bolsas de basura
• Certificado vigente de vacunación contra rabia
• Teléfonos del veterinario
• Información del itinerario de las comidas, alguna condición médica, problemas de conducta y nombre de su veterinario en caso de que tengas que enviar tu mascota a un albergue.
Después de la emergencia, no dejes salir a la mascota. Puede perderse, consumir comida o agua contaminada o herirse con algún escombro.