Él podría haber optado por montar una oficina en el municipio de su predilección y esperar a que las mascotas llegaran a la misma. Pero, el Dr. José Armando Cruz Rivera escogió otra forma de promover  el bienestar de las mascotas en la Isla:  creó una clínica veterinaria rodante para poder brindar sus servicios donde más estos fueran necesarios.

“Visitamos cualquier tipo de comunidad pero, sobre todo, nos gusta ayudar a las comunidades de bajos recursos”, expresó el especialista.

Cruz Rivera se graduó de medicina veterinaria en el 2003 y, desde entonces, no ha cejado en su empeño por esterilizar al mayor número de perros y gatos.  Irónicamente, fue cuando iba a hacer su tesis doctoral en “criopreservación de semen canino (para enviarlo) a bancos de semen en diferentes lugares del mundo” –cosa que miraba desde una perspectiva enteramente científica– que su vida “dio un giro drástico”.

Según relató, “no fue hasta que comencé a trabajar en diferentes albergues en Puerto Rico, que me di cuenta del problema tan grande que estábamos enfrentando con la sobrepoblación de animales realengos”. Por ello, cuando captó  la magnitud de los muchos animales que “se sacrificaban diariamente en los distintos albergues, me di cuenta de que, como ser humano, como individuo, como puertorriqueño yo no podía contribuir con lo que es la sobrepoblación de animales realengos en Puerto Rico”.

Entonces, de pensar en especializarse en reproducción animal, el veterinario decidió que él, por su cuenta, iba a hacer todo lo posible por evitar que las mascotas se siguieran reproduciendo sin freno. “Tengo que contribuir”, se dijo a sí mismo, “no lo voy a lograr solo, pero  tengo que contribuir a contrarrestar esa sobrepoblación”.

Así fue como nació la clínica rodante “Ruta Veterinaria” de Cruz Veterinary Services.

Hay que ser proactivo

“Es triste”, se lamentó el veterinario, “ver en las carreteras de Puerto Rico la cantidad de animales muertos en la calle”, amén de los que ve “por todas partes con heridas. Por cada mascota muerta, hay más de 10 golpeados y desplazados”.

Al especialista también le preocupa la incidencia de rabia en la Isla. Por eso,  trata de llegar a todos los rincones de Puerto Rico, educando a la población y “tratando de erradicar la rabia en Puerto Rico”.

Gracias a su guagua de “Ruta Veterinaria”, Cruz Rivera puede “dar servicios profesionales en lugares necesitados” y con todos los permisos necesarios. Por eso, en la misma hacen consultas, vacunan, realizan pruebas de laboratorio y limpiezas dentales, además de esterilizaciones.

“Hacemos la mayoría de las cosas que se hacen en una clínica veterinaria estacionaria”, detalló. “Me tardé dos años en crearla, pero la hice yo mismo, con mis manos y con la ayuda de un grupo de voluntarios –electricistas, carpinteros, soldadores– que creyeron en mí y me ayudaban en sus tiempos libres”, relató lleno de satisfacción y agradecimiento.

Este “quirófano rodante”, como él le llama, salió por primera vez para esterilizaciones en julio de 2013. De ahí en adelante, las entidades sin fines de lucro lo empezaron a llamar para que los ayudara con los servicios médicos para sus rescates, ya que la guagua de Ruta Veterinaria brinda sus servicios “por un costo similar al costo de las esterilizaciones en los albergues de animales”.

Por último, el Dr. José Armando Cruz Rivera acotó:   “Haciéndolo uno solo”, con una sola clínica rodante, “parece poquito, pero es suficiente para comenzar”.

Más información Para solicitar los servicios de la clínica y quirófano rodante "Ruta Veterinaria", pueden escribir a: cruzveterinaryservices@gmail.com