Importante darles su bañito
Más allá del rico olorcito que tendrán, nuestras mascotas requieren del aseo para controlar el sucio y las bacterias
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El baño en los perros es necesario para eliminar la suciedad, el mal olor y agentes patógenos que el animal lleva consigo. Recordemos que los animales están en mayor contacto con bacterias y parásitos que los humanos.
La frecuencia del baño en el perro varía dependiendo su estilo de vida. Por lo general, si el perro es activo y vive o juega mucho tiempo al aire libre tendrá que ser bañado más a menudo en comparación con la mascota que pasa más tiempo dentro en la casa. También dependerá del estado de salud, raza o tipo de pelaje.
Debemos introducir a la mascota desde temprana edad al baño de rutina. El cómo y cuándo hacerlo debe ser discutido con su veterinario desde su primera visita teniendo en consideración los cuidados necesarios por edad y tamaño. Su veterinario le recomendará la frecuencia adecuada de baño según la necesidad de su animal. En el caso de que su mascota necesite un champú especial, este será discutido con usted por su veterinario.
A continuación, se presentan algunos consejos para el momento del baño:
Es importante usar un champú para perros. No se recomienda el uso de champú para humanos ni jabones que no sean expresamente para perros ya que pueden causarles alergias. También puedes aplicar acondicionador especial para el pelo de tu perro.
Los baños deben ser en días soleados y en horas de la mañana. La temperatura del agua debe ser templada, ni muy fría ni muy caliente, similar a la temperatura que se usa para bañar a un niño.
El baño comienza del cuello hacia abajo. Ten mucho cuidado de que el agua no entre en los oídos de su perro para evitar inflamaciones, y también se debe ser cauteloso con los ojos y la zona de la boca. Una vez que tengas el cuerpo de tu perro bien limpio, puedes acabar con la cara y la cabeza con un paño húmedo. Para los oídos puedes colocarle unos tapones especiales para los perros o pedazos de algodones.
Al final del baño déjalo sacudirse. Luego se debes secar la mascota con una toalla.
Si a la mascota no le gusta que lo bañen, ofrécele recompensas a la hora del baño. Prémiale si se porta bien mientras se deja bañar y se irá adaptando. Cada vez asociará el baño como una experiencia agradable.
Algunas personas hacen uso del secador de pelo para secar al perro. Se debe tener precaución con el uso de este equipo ya que puede asustar al animal y el calor puede quemar la piel del perro.
El baño en los gatos
En cuanto a los gatos, estos animales suelen ser bastante higiénicos. Les gusta asearse por sí solos ya que emplean la lengua que está cubierta de papilas con una textura crónica. A través de estas papilas se limpian y se cepillan, por lo que eliminan la suciedad y algunos parásitos.
Algunos gatos pueden pasar tiempo sin un baño. Dependerá de varios factores como la frecuencia con que salen del hogar, el tipo de pelo, si el gato ya es mayor y necesita de ayuda para asearse.
Lo más aconsejable es que se comience a bañar el gato cuando aún es joven, es decir, dentro de dos a las ocho semanas de vida. Se recomienda el uso de algún recipiente o bañera que se ajuste al tamaño del gato.
Antes de comenzar a bañarlo, el agua debe dejarse correr unos segundos para que el animal se acostumbre al sonido. La temperatura del agua debe ser templada. Debes usar champú para gatos para que no afecte su piel y su suavidad.
Se debe comenzar mojando la parte inferior de su cuerpo usando la mano o con una esponja suave e ir ascendiendo al resto del cuerpo. También se debe evitar el contacto del agua en sus orejas y ojos.
Si el gato tiene fobia al agua existen alternativas como champú seco, toallas higiénicas, talco o loción de limpieza, entre otras.
Recuerde consultar con su médico veterinario sobre cualquier duda.
Para más información, puede llamar al Colegio de Médicos Veterinarios de Puerto Rico al 787-520-0237 o acceder www.facebook.com/CMVPR.