Eso es lo que nosotras, Luciérnaga (la gatita) y Gaviota (la perrita) estamos soñando, que estamos flotando en el mismísimo aire. ¡Así de cómoda es la camita de mami Rita! Aquí descansamos sin una sola preocupación en el mundo porque nos sabemos amadas y superbién cuidadas. ¡Ojalá todas las mascotitas del mundo tuvieran la misma buena suerte que nosotras dos!